El líder de la coalición laica Al-Iraqiyah, el ex primer ministro Iyad Allawi, anunció ayer que se unirá al Gobierno de coalición liderado por el actual primer ministro y líder de la alianza política chií, Nuri al-Maliki, una decisión que pone fin a la incertidumbre política tras los resultados de las elecciones de marzo, que no daban a ninguna formación la mayoría suficiente para gobernar.

«Aceptamos dirigir este Consejo en base a los acuerdos firmados por mí con Barzani y Al-Maliki», afirmó Allawi en referencia a su futuro cargo como presidente del Consejo Nacional de Estudios Estratégicos y a su pacto político con el presidente de Kurdistán Sur, Masud Barzani, y el propio Al-Maliki suscrito el 10 de noviembre.

«Está cerrado, a partir de ahora comienza una nueva historia con todos unidos», apostilló Allawi en una rueda de prensa que sirve para ratificar el acuerdo para la creación de una gran coalición que incluya a chiíes, suníes y kurdos. Al-Maliki presenta hoy en el Parlamento su nuevo Gobierno.

«Los desafíos que afrontamos hoy son grandes y graves, y la mejor manera de afrontarlos es trabajar juntos de un modo eficaz para superar los retos», afirmó Allawi.

«Nosotros llevaremos a cabo nuestro papel de una manera eficaz, productora y cooperante en el marco de las buenas intenciones y de la confianza, siempre que encontremos este espíritu en nuestros socios en el proceso político», agregó.

Al-Iraqiyah fue la lista más votada en las elecciones celebradas el pasado 7 de marzo, con 91 de los 325 escaños del Parlamento, dos más que los obtenidos por la coalición Estado de Derecho de Nuri Al-Maliki, que consiguió la mayoría tras aliarse con otras fuerzas políticas.

El líder de Al-Iraqiyah había advertido de que cualquier intento de marginar a su coalición podría revitalizar a una debilitada pero todavía letal insurgencia.