Los quince estados que integran el Consejo de Seguridad de la ONU, el máximo órgano de decisiones de Naciones Unidas se reunieron ayer tarde (hora de Euskal Herria) de urgencia para intentar detener la creciente tensión en la península de Corea ahora atizada por las anunciadas maniobras militares surcoreanas.

La petición de reunión partió de Rusia, que considera que la situación en la península coreana «afecta directamente a los intereses de seguridad» de la Federación y pretende que la ONU «envíe una señal restrictiva a las dos Coreas» ante el temor a un agravamiento de la tensión.

Asimismo, solicitó el relanzamiento de la actividad diplomática para «resolver la disputa por vía política y diplomática». Por eso, presentó ayer un borrador de resolución sobre el contencioso que recoge el envío de un representante especial a la zona.

El aumento de la tensión ha sido provocado por el anuncio de Corea del Sur de su intención de realizar nuevas maniobras militares la próxima semana maniobras militares en el mar Amarillo, en aguas cercanas a la isla de Yeonpyeong, controlada por Seúl pero cuya soberanía reclama también Pyongyang, que fue atacada por Corea del Norte el pasado 23 de noviembre con un saldo de dos militares y dos civiles muertos.

El anuncio de Seúl motivó la inmediata reacción de las autoridades norcoreanas, que amenazaron con un «desastre» si las maniobras militares con fuego real de artillería se llevan a cabo. Pyongyang, que según la agencia surcoreana Yonhap ayer elevó el estado de alerta de sus unidades de artillería en su costa oeste, cercana a Yeongpyeong, advirtió de que lanzará «un ataque todavía más violento» que el de noviembre.

«Si Corea del Sur se atreve a llevar a cabo sus ejercicios con fuego real de artillería, la situación en la península coreana va a explotar y no se podrá evitar el desastre», advirtió el Ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado difundido el sábado por la agencia de noticias oficial KCNA.

Las maniobras previstas por Corea del Sur durarán un sólo día y Seúl confirmó que se llevarán a cabo hoy o mañana, después de que las mañas condiciones meteorológicas impidiesen efectuarlas durante el fin de semana. De hecho, marines surcoreanos realizaron ayer operaciones en la isla de Yeongpyeong.

Rusia y China han expresado su preocupación por esas maniobras debido a la cercanía de la costa norcoreana, que está a sólo 13 kilómetros de Yeongpyeong.

Precisamente este fin de semana, el gobernador de Nuevo México (EEUU) y diplomático, Bill Richardson, ha realizado una visita privada a Pyongyang para presentar a las autoridades norcoreanas una serie de propuestas, que no precisó, para rebajar la tensión.

Richardson calificó de «polvorín» la situación y pidió a Corea del Norte «moderación» y que permita los ejercicios.