«Bat Hiru» recupera la singularidad de Mikel Laboa
Se reedita en doble vinilo y cedé «Bat Hiru», uno de los discos más notables de la discografía de Mikel Laboa y uno de los trabajos más notorios de toda la historia de la música vasca. Sus diecinueve canciones, lejos de sucumbir con las agujas del tiempo, siguen vivas, activas.
Pablo CABEZA | BILBO
Si Mikel Laboa hubiese cantado en inglés, por serlo, con su timbre y su talento para seducir, estaría entre los grandes nombres de la canción solista. Posiblemente no en el lado de los más populares, pero sí en el de los singulares, que aún puede ser un mayor privilegio. Surge la reflexión al escuchar, entre otras, la forma de cantar e interpretar «Pasaiako herritik», con unos arreglos arrancados al folk estadounidense, pero también por la extrema calidad conceptual de su obra y el privilegiado tono vocal entre el metal y el canto de algún pájaro perdido entre las ramas de un ignoto bosque.
«Bat Hiru» crece y crece con cada escucha, con cada día, porque los acordes de una guitarra, sus arpegios o ciertas asonancias continúan estando en vigor. De hecho, el disco es, si cabe, más actualidad hoy mismo que cuando se publicó.
El presente ha recuperado a los artistas acústicos, a los nombres que regresan al viejo folk bien para tratarlo de forma clásica o para retorcerlo a uno u otro lado, tal y como propone Laboa a lo largo de las diecinueve canciones.
Brassens o Atahualpa Yupanqui moran en «Bat Hiru», pero también elementos próximos a la sicodelia de la época, la introspección o el tono onírico, tal y como puede apreciarse en los arreglos de la sencilla «Haika mutil». Evidentemente tampoco es casual que convivan guitarra acústica, eléctrica, flauta, banjo, oboe o incluso el moog de Antton Valverde.
La cuestión es que la sicodelia, el espíritu lisérgico de los sesenta y primeros setenta están de regreso, que Joan Baez suena ahora como si fuese una joven válida recién llegada. Tiene gracia -también rabia- que «Zaude lasai» suene futurista, que escuchada en la voz de cualquier artista joven emergente actual (cantando en inglés) la prensa especializada internacional hubiese colocado este disco entre lo más relevante del año o de los últimos años. Tiene gracia, pero también una enorme frustración, ya que ni antes ni ahora «Bat Hiru» va a tener la consideración internacional que merece. ¿Qué diría un guiri al escuchar «Baga, biga, higa»? ¿Qué sentiría con «Txoria txori», con la cadencia de «Bereterretxen kanthoria»?
Cruce de tiempos
Dice Joxean Artze en el texto introductorio al disco y que ya aparece en el libro «Mikel Laboa»: «Los personajes de J. Joyce son bien conocidos; su lenguaje es llano. Pero las redes que componen el tejido de su `Ulises' colocaron en equilibrio inestable este mundo. En la evolución profesional de Mikel se distinguen tres etapas; la de los viejos cantares poco conocidos, la de la armonización de los poemas de los poetas de nuestro tiempo y la de las canciones que quieren crear nuevas palabras a base de juegos fónicos. No manipula -continúa Artze- las épocas en el sentido de las agujas de un reloj: corre igual de atrás hacia adelante como se retrotrae; entrecruzándolas unas con otras, ora saltando, ora mezclando, para clasificarlas luego en un orden especial. No puede decirse que el paraíso perdido lo haya atrapado en sus seductoras redes. A fin de dar testimonio, resucita la experiencia de los viejos cantares y la maneja en su escueta desnudez (...)».
Por esas razones, por visionar «Gernika» en esos doce minutos de amor, angustia, presente y pasado, por inconformista con el acorde y por su sencillez, de paso, Laboa ha conectado con todas las generaciones que han ido creciendo a lo largo de su discografía, en especial con trabajos como «Bat Hiru». Razón por la que existe un disco homenaje titulado «Txerokee», publicado en 2000, más «Txinaurriak», editado por Bide Huts recientemente y que engloba a una veintena de nombres pujantes.
«Bat Hiru» lleva un largo proceso de reediciones desde su aparición original en 1974 bajo la marca Herri Gogoa. En 1986 lo reeditó Elkar en vinilo y cedé, al hacerse con el fondo de catálogo de HG, y vuelve a la actualidad con la presente revisión.
Título: «Bat Hiru».
Formato: Doble elepé y cedé sencillo con cuadernillo en empaquetamiento digi-pack.
Discografía: Elkar.
Tiendas: Ya a la venta.
Precio: Versión doble elepé, 17,50. CD, 16,95 euros.