Si les digo que han empezado a alucinar, más de una lectora (o lector, claro) pensará que servidora exagera un poco. Pero comprobarán que no, que es cierto que el consumo continuado de determinadas «informaciones» hace más daño que otras sustancias alucinantes. Daño que, además, parece irreparable.

Ayer, en «La Razón», Cefas nos ofrecía una buena muestra de cómo puede llegar el desastre. No se lo pierdan: «La dirección de ETA tenía preparado el comunicado, había contactado con el periódico que iba a ser depositario del anuncio del alto el fuego y su corresponsal se había desplazado al País Vasco para elaborar los reportajes de apoyo a la `exclusiva'. La fecha era el sábado, pero la información publicada por mis compañeros irritó a los terroristas y ahora estos pretenden que sea en Navidad para conseguir ese protagonismo que tanto ansía esa recua de delincuentes». O sea, que ETA tomas sus decisiones en función de las «informaciones» que publica «La Razón». No me digan que no es cómico.

Y luego sigue con sus alucinaciones: «Hasta los batasunos sabían que iba a ser el 18 de diciembre, algo sorprendente porque, por regla general, sus jefes no tienen por costumbre informarles». Sorprendente es que le dejen publicar melonadas de este tamaño.

Pero como Cefas quiere hacerse el enterado, adelanta que «ETA quiere internacionalizar el conflicto y por eso ha elegido un periódico de habla inglesa. Es copiar lo sucedido en Irlanda del Norte y andan, como siempre, bastante desorientados». Será que no saben hablar en inglés. Pero sospecho que el columnista de «La Razón» tampoco está muy ducho en Shakespeare.

Para concluir la pieza, nuestro personaje combina soflama y alucinación: «El único comunicado posible es la rendición, por utilizar la terminología militar que tanto les gusta. Lo sucedido con los controladores es un mensaje tan claro como contundente. ETA no es más que una abominación del pasado». Lo de mezclar a los controladores en este asunto tiene que tener alguna explicación de carácter médico. Y tengan la seguridad de que si el día de Navidad no se publica comunicado alguno de ETA, los de «La Razón» nos dirán que es porque ellos lo han dicho. Como niños.