Actores lesionados, retrasos en el estreno, espectadores indignados: el musical «Spider-Man», el espectáculo más caro de la historia de Broadway, coescrito por Bono, ha sufrido una cadena de incidentes. El último tuvo lugar el lunes, con la caída espectacular que sufrió un especialista. «Un actor resultó herido, aunque al parecer no reviste gravedad, al caer desde lo alto de una plataforma pocos minutos antes del final del espectáculo, que tuvo que ser detenido», explicó Rick Miramontes, portavoz para la producción de «Spider -Man: Turn Off the Dark», cuya letra y música están firmadas por Bono y The Edge, el cantante y el guitarrista de U2.

El accidente se produjo cuando Spider-Man debía asir una cuerda para salvar a Mary Jane, la mujer que ama.

Según la investigación preliminar, se rompió un enganche. Un vídeo filmado por un espectador en su teléfono móvil muestra a un actor que cae, acompañado por los gritos de los espectadores. Al parecer, el actor tendría que haber terminado su caída en el foso de la orquesta después de realizar un salto de entre 5 y 10 metros.

El productor no facilitó la identidad del herido, precisando únicamente que no era Reeve Carney, el actor que interpreta a Spider-Man, el hombre araña de los cómics publicados en 1962. Natalie Mendoza, la actriz que terminó lesionada en un ensayo anterior, colgó un mensaje en Twitter pidiendo a sus seguidores que «rezaran por Chris», confirmando que el herido sería Christopher Tierney, acróbata que dobla al protagonista.

Se trata del cuarto herido desde el inicio de los ensayos, que se realizaron con público. Además de Natalie Mendoza, que habría sufrido sólo algunas contusiones, otros dos actores se habrían caído y uno de ellos se rompió la muñeca.

«Detener la masacre»

Un turista que se encontraba en la sala contó a la CNN que se dio cuenta enseguida de que algo grave estaba pasando. «En la actuación, los saltos eran más lentos; este pareció que iba más rápido y nos dimos cuenta de que no era lo previsto», dijo.

El espectáculo de «Spider-Man», el más caro de la historia de Broadway, con un presupuesto de producción de 65 millones de dólares, debería arrancar estos días en Nueva York, pero su estreno se ha aplazado al 7 de febrero, oficialmente debido a unos cambios a realizar en la coreografía. La directora artística Julie Taymor declaró a la CBS que el riesgo «es parte del proceso creativo». Esta parecer no ser la opinión de los aficionados, a la vista de algunos blogs: «Es ridículo, tenemos que detener la masacre», escribió uno.