El INSS reconoce la incapacidad a un trabajador días después de fallecer
La Seguridad Social ha reconocido la incapacidad absoluta permanente por enfermedad laboral a un ex trabajador de Aceros de Llodio, afectado por asbestosis. Sin embargo, este reconocimiento ha llegado una semana después de que el trabajador falleciera a causa de esta enfermedad, provocada por su exposición al amianto cuando deserrolló tareas de albañil en la citada empresa.
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El Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) ha reconocido la incapacidad absoluta permanente por enfermedad profesional a un ex trabajador de Aceros de Llodio, pero el afectado no podrá conocer la resolución, ya que ha llegado una semana después de que hubiera fallecido a causa de la asbestosis, fruto de la exposición al amianto.
Según informó CCOO en un comunicado, el trabajador, Eduardo S.V., pasó los últimos años de su vida luchando por este reconocimiento «pero nunca llegó a recibir una respuesta afirmativa». La comunicación del INSS ha llegado a la familia unos días después de su fallecimiento, que se produjo el pasado 19 de diciembre.
CCOO criticó la «desidia» del INSS y la «lentitud» de los procesos de reconocimiento de la enfermedad profesional, así como la «falta de diligencia» de Osakidetza y la judicialización de los casos relacionados con el amianto que «dan origen a tragedias» como la de este trabajador.
Eduardo S.V. fue trabajador de Aceros de Llodio desde el año 1966 y estuvo en activo hasta el cierre de la planta en 1992. En 2009 Osakidetza diagnosticó la enfermedad y en 2010 el Instituto Nacional de Silicosis (INS) emitió un informe en el que proponía el reconocimiento de la incapacidad absoluta por enfermedad profesional derivada del amianto.
El empleado «estuvo expuesto de forma continuada a lo largo de los años al amianto» en sus labores de albañil, según el informe de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Araba, emitido en agosto de este año. En la antigua Aceros de Llodio se detectaron, según CCOO, más de una decena de afectados por el amianto, de los que algunos ya han fallecido, otros están en vías de reconocimiento de la enfermedad y otros «todavía sin grado de incapacidad».
Asegura que «es un hecho verificado que el uso del amianto en Aceros de Llodio fue masivo desde los años 60 hasta los 80. Está meridianamente claro que las obligaciones y medidas de seguridad no fueron las adecuadas y que los daños a la salud causados siguen saliendo a la luz gracias al trabajo sindical».
Ante los tribunales
El pasado mes de noviembre el Juzgado de lo Social número 2 de Gasteiz también reconoció la asbestosis de otro ex trabajador de Aceros de Llodio, Francisco Muñoz Revidiego, como enfermedad profesional.
La Federación de Industria de CCOO animó a todos los afectados a reclamar el reconocimiento de las enfermedades profesionales derivados del amianto y exigir la compensación por los daños causados.
No obstante, los trabajadores afectados deben superar la oposición de la empresa a este reconocimiento, incluso ante los tribunales. En un juicio celebrado el mes pasado en el que un trabajador de Sidenor reclamó el recargo de prestaciones por un cáncer derivado del amianto, el médico de empresa aseguró que no había amianto en las instalaciones de laminación de Echevarría Hermanos, a la que pertenecía el empleado, en contra de lo declarado por varios tesetigos.
En la misma vista, también rechazó que existieran protocolos de actuación preventiva del Ministerio español de Sanidad antes de 2004, aunque una especialista en medicina del trabajo recordó la regulación existente desde hace siete décadas y la normativa específica sobre exposición al amianto de 1961.
A falta del balance definitivo sobre seguridad laboral de 2010, el año se ha cerrado con 82 personas fallecidas en su puesto de trabajo durante el año en Hego Euskal Herria. A estas víctimas hay que sumar los 23 muertos a consecuencia de las enfermedades provocadas por el amianto, el último de los cuales ha sido el trabajador de Aceros de Llodio.
CCOO criticó la desidia del Instituto Nacional de Seguridad Social y la lentitud de los procesos de reconocimiento de enfermedad profesional. Asegura que en la antigua Aceros de Llodio se detectaron una decena de afectados pro el amianto, algunos de los cuales aún no han visto reconocida su enfermedad o el grado de incapacidad.
El balance provisional de 2010 recoge la muerte de 82 personas en su puesto de trabajo en Hego Euskal Herria, El número de fallecidos es similar al de 2009, cuando murieron 85 personas en accidentes laborales. Además este año han muerto otras 23 por enfermedades causadas por su exposición al amianto.
Un trabajador de 36 años, vecino de Zizur Nagusia y dedicado a la recogida de residuos sólidos urbanos, resultó herido grave en un accidente laboral registrado ayer, al quedar su mano izquierda atrapada en el pistón de compactación de un camión de basuras.
El suceso se produjo a las 8.10 en las instalaciones de la empresa Fomento de Construcciones y Contratas (FCC), ubicada en la Ciudad del Transporte (valle de Elorz), según informó el Gobierno de Nafarroa en un comunicado divulgado por Efe.
El trabajador, cuya identidad responde a las iniciales R.A.P., fue trasladado en un vehículo particular al Complejo Hospitalario de Navarra, en Iruñea, con posible pérdida de los dedos de la mano, aunque posteriormente fue derivado al Hospital de la MAZ de Zaragoza para ser intervenido quirúrgicamente.
Un equipo de la división de Atestados de la Policía Foral se desplazó al lugar del accidente para recopilar información de lo ocurrido y elaborar las diligencias correspondientes. GARA