El Gobierno italiano está decidido a reclamar a Brasil la extradición del activista izquierdista y novelista Cesare Battisti en el Tribunal de La Haya, tras la negativa del ya ex presidente Luis Inázio Lula da Silva de devolverlo a Italia, donde ha sido condenado en rebeldía por «terrorismo».

El ministro de Exteriores, Franco Frattini, señaló que Italia recurrirá a La Haya en una entrevista que publicó ayer el diario «Il Corriere della Sera» y en la que asegura también que ya ha sido enviada una carta a la nueva presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, para que «reconsidere su postura» respecto a Battisti.

Le insta a Rousseff en la misiva a «revisar la decisión de su predecesor» y a cumplir con «la sentencia del Tribunal Supremo brasileño» favorable a la extradición de Battisti, condenado en Italia en rebeldía a cadena perpetua por cuatro muertes registradas en los denominados «años de plomo» de la década de 1970.

En la carta, Frattini advierte de que el Gobierno italiano está decidido a agotar todas las vías legales para lograr la extradición de Battisti a Italia, incluido un recurso ante el Tribunal de La Haya.

Además, y después de haber hablado con el primer ministro, Silvio Berlusconi, y con el ministro de Defensa, Ignazio La Russa, Frattini ha decidido pedir a la Cámara de Diputados la congelación del acuerdo estratégico Italia-Brasil que debería ser ratificado este mes de enero.

Según este acuerdo de colaboración económica, Italia se comprometía a otorgar a Brasil 5.000 millones de euros para la compra de naves, misiles y radares.

También el presidente de la República italiana, Giorgio Napolitano, se mostró desilusionado por la decisión de Lula, que le provocó además «amargura y contrariedad».

El pasado viernes, el todavía presidente Lula denegó la extradición de Battisti, lo que dio lugar a una dura reacción del primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, quien aseguró que se tendrían que dar «explicaciones a los familiares de las víctimas».