GARA > Idatzia > Ekonomia

La crisis de la agricultura en la India dispara el suicidio de los campesinos

En el año 2009 al menos 17.368 campesinos de la India se quitaron la vida. Desde 1997, suman 216.500. La Asociación de Movimiento Popular afirma que «la población rural está viviendo en la depresión» y que la situación se asemeja a «un genocidio».

p018_f01.jpg

Igor G. BARBERO (EFE)

El sector que más empleo genera en la India, la agricultura, cuenta cada vez con menor peso en la pujante economía del gigante asiático, una crisis que condujo al menos a 17.368 campesinos al suicidio en el 2009, según datos oficiales difundidos el pasado 29 de diciembre. De acuerdo con un informe anual de la Oficina de Datos de Crimen Nacional, en la India se registraron en 2009 un total de 127.151 suicidios, de los que el 13% fueron cometidos por agricultores.

Esta cifra refleja un aumento de 1.172 casos respecto al 2008 en lo referido a los agricultores. Asimismo, esta última cifra sitúa el cómputo desde 1997 en 216.500, los cuáles ocurren sobre todo en los estados situados en un cinturón que va del centro al sur del país. No obstante, el estudio recoge que un 20,4% de las víctimas de suicidio se mataron haciendo uso de pesticidas, es decir 25.941 personas, lo que para algunos observadores revela que los datos correspondientes al sector agrario son sólo la punta del Iceberg. «No hay mucha gente que disponga de pesticidas, así que si no son los granjeros, ¿quién puede ser?», expuso a Efe P. Sainath, un periodista del rotativo «The Indu» considerado uno de los mayores expertos en la materia.

Citado por la prensa india, el economista y también experto en el ámbito K. Nagaraj afirmó que el hecho de que las cifras aumenten aunque la población de granjeros disminuya pone en relieve que «la crisis está que arde todavía». La agricultura, sector que empleo en torno a dos tercios de la población india y representa el 18% de su producto interior bruto (PIB), experimentó una subida de un 3,8% en el primer semestre del presente año fiscal tras haber crecido apenas un uno por ciento en 2009-2010.

Los datos del sector agrario se quedan cada vez más lejos del crecimiento general de la economía en el país surasiático que en los últimos cuatro años ha sido como mínimo el doble que el de este sector y en 2010 se prevé que crezca un 8,75%.

Extenuados por la coyuntura, los granjeros recurren a la venta de órganos o como mal menor emigran a trabajar como temporeros a las ciudades, donde los más afortunados consiguen empleos de conductores de «rickshaw» (motocarro) y los que no acaban como mendigos. No obstante, muchos agricultores optan por quitarse la vida, a veces con toda su familia. En el caso de Nadkishore Yadav, de 35 años, quien a mediados de diciembre se suicidó tomando veneno en la aldea de Harai, del Estado central de Madhya, tras verse acorralado por las deudas que tenía que pagar. Al respecto, «la cosecha de mi hermano se arruinó con las lluvias de setiembre. Había pedido dinero a varios terratenientes. Sabía que no podía enfrentarse a ellos y por eso se suicidó», aseguró su hermano Rajaram, según la agencia IANS.

Sistema crediticio insuficiente

Según los analistas, un sistema crediticio insuficiente deja a los campesinos en manos de usureros, prestamistas privados que cobran unos intereses desorbitados. Ante este drama, unas 5.000 personas se manifestaron el pasado 29 de diciembre en el distrito de Yavatmal del estado de Maharashtra, al oeste del país, que el más afectado con 2.872 de los casos. Los manifestantes exigieron que el suicidio sea considerado homicidio, aludiendo como autor del crimen al prestamista del campesino.

«El Gobierno no se está tomando el asunto en serio, pero es muy grave. La población rural está viviendo en la depresión. Es un genocidio», expuso a Efe Vidarbha Janandolan Samiti, presidente de la Asociación de Movimiento Popular, que lucha por los derechos de los agricultores.

La India está pagando el precio de la «Revolución Verde» que inició a mediados de la década de 1960 y permitió duplicar su producción de alimentos en menos de veinte años. De esta forma, semillas modificadas, fertilizantes y pesticidas y mayor superficie irrigada expandieron los monocultivos. No obstante, esas medidas suponen hoy un elevado coste de producción, un mayor riesgo de fracaso en las cosechas, y una tierra que se agota.

 

Imprimatu 
Gehitu artikuloa: Delicious Zabaldu
Igo