MTZ. DE IRUJO-MERINO II 4

BENGOETXEA-RUIZ 22

A pesar de que en ocasiones han albergado verdaderas obras de arte, las caras B de los viejos vinilos musicales han solido estar compuestas de temas de relleno con las que completar los discos. Pues bien, tras unos meses de un Martínez de Irujo insuperable, el delantero de Ibero también tiene esa faceta mucho menos brillante y oscura y ahora mismo está ofreciendo actuaciones completamente prescindibles y lejos de sus mejores momentos.

Cuando un pelotari de su calibre no llega a 22 ni sumando todos los tantos de sus últimos tres partidos, es más que evidente que está atravesando por un bache, como quedó demostrado ayer en un Astelena que ha tenido muy poco que saborear en esta primera jornada del Parejas. Tras un año sin respiro, el pelotari de Ibero ha llegado fundido a este campeonato, muy justo de manos, especialmente de zurda y sin esa chispa y esa frescura con la que suele romper a sus rivales, el delantero de Aspe no encuentra su sitio en el frontón.

Voluntad y sacrificio no le faltan, pero el de Aspe es hoy por hoy incapaz de abrir un hueco y ayer se desesperó ante una pareja tan sólida como la compuesta por Oinatz Bengoetxea y Patxi Ruiz, que parecen decididos de dar continuidad en invierno a esa solvencia con la que dominaron los frontones en la temporada estival. Al contrario de lo que sucede con Irujo, el delantero de Leitza está en un momento dulce, muy rápido de piernas y con determinación a la hora de terminar los tantos. Así, mientras al colorado hasta un saque se le fue arriba en pared izquierda, los pelotazos de Oinatz dieron en el ángulo tomando trayectorias inverosímiles y las escapadas de Patxi Ruiz terminaron tantos azules.

En los cuadros traseros, el debutante Merino no fue menos que un correcto Ruiz, pero las oportunidades de la pareja colorada pasan porque Martínez de Irujo recupere la brillantez, pero ni las más grandes bandas -cada uno que escoja la que quiera- son capaces de llenar tres horas de concierto sin tomarse un respiro de vez en cuando.

A la pareja vizcaina formada por Berasaluze VIII-Apraiz, especialmente a esta último, le sucedió lo mismo que al Adarraga, que se le fundieron los plomos. Si durante el festival el juego estuvo parado durante más de 20 minutos por falta de luz, el zaguero de Gernika se vino abajo en el último tramo del partido, con lo que los de Asegarce desperdiciaron un 13-16 a su favor para terminar cayendo.

Sin resultar un gran partido, el de ayer en el recinto logroñés, al menos, tuvo emoción. Con un Pablo Berasaluze muy entonado, los azules comenzaron mandando, pero sin llegar a conseguir rentas demasiado importantes. Los vizcainos parecían más enteros, pero en los momentos calientes primó la experiencia de los de Aspe, que cometieron muchos menos errores. Iñigo Pascual fue el pelotari más regular del cuarteto ayer en el Adarraga.

TITÍN III-PASCUAL 22

BERASALUZE-APRAIZ 18