Varios miembros de la plataforma de afectados por el robo de niños pidieron ayer la justicia española que les «eche una mano» en la búsqueda de los hijos que les fueron arrebatados al nacer en las últimas décadas y solicitaron a la ciudadanía que les ayude a «seguir en esta lucha», informó Efe.

Así lo reivindicó Mar Soriano, una representante de este colectivo, que ayer se concentró en Madrid para hacer una suelta de globos como símbolo de los niños que les fueron robados a sus padres al nacer en las clínicas bajo el pretexto de que estos habían fallecido.

Soriano, cuya hermana fue robada, aseguró que pueden ser cerca de 30.000 los niños sustraidos en las clínicas, una cifra que podría ser aún mayor, ya que, según explicó, los robos se han producido durante «los años 40, 50, 60, 70, 80 y 90».

Afirmó que los afectados no se sienten apoyados en su lucha, ya que las investigaciones y las búsquedas las están haciendo ellos mismos y «se encuentran con muchísimas trabas».

También recordó que en la reunión que representantes de la plataforma mantuvieron el pasado 21 de diciembre con el fiscal jefe de la Audiencia Nacional española, Javier Zaragoza, este les dijo que les apoyaría a través de la vía administrativa.

Soriano le trasmitió que aunque los familiares se limitaran exclusivamente a la búsqueda de los hijos desaparecidos, «en algún momento se toparían con la Justicia» y por ello ha considerado necesario que ésta les «eche una mano».

También en Euskal Herria se han conocido casos de sustracción o adopción irregular de niños, tanto durante el franquismo como durante las décadas posteriores.