Llaman a parar el 27 contra el ataque más grave a las pensiones públicas
La mayoría sindical vasca augura una respuesta popular masiva a la convocatoria de huelga general contra la reforma del sistema público de pensiones, que fue registrada ayer en los Gobiernos de Lakua y de Nafarroa. A juicio de ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru, la reforma que pretende aprobar el Gobierno del PSOE antes de que acabe el mes es «el ataque más grave» sufrido por las pensiones públicas, una agresión «inasumible» por la clase trabajadora.
GARA
Los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS, EHNE e Hiru registraron ayer en las sedes del Gobierno de Lakua, en Bilbo, y del Ejecutivo navarro, en Iruñea, la convocatoria de huelga general para el 27 de enero contra la reforma del sistema de pensiones que, a su juicio, constituye «el ataque más grave» que se ha producido hasta momento al sistema público de pensiones. Por ello, animaron a la sociedad vasca a secundar esta convocatoria para exigir que no se produzca ningún recorte en esta materia.
En la capital vizcaina, los representantes de ELA y LAB, Mikel Noval y Beatriz Martxueta, respectivamente, hicieron declaraciones ante los medios antes de proceder al registro de la convocatoria. Noval hizo un llamamiento a secundar la huelga para poner de manifiesto que «los trabajadores no estamos de acuerdo con ese recorte» y para emplazar, tanto al Ejecutivo de Rodríguez Zapatero como a los distintos partidos políticos, a que «no aprueben ningún recorte de las pensiones».
«Tener una pensión digna es un derecho de todos y eso sólo lo podemos conseguir con la movilización», defendió el miembro de ELA.
En la misma línea, Martxueta consideró que la reforma planteada es «inasumible» y sostuvo que la modificación del sistema de pensiones «no es necesaria, por lo menos en la dirección que se ha planteado».
Al respecto, subrayó que la reforma que pretende llevar a cabo el Gobierno español «va a beneficiar una vez más los intereses de la banca y del capital financiero» y, por el contrario, «va a dejar a miles de personas sin derecho a una pensión», sobre todo mujeres y jóvenes, además de reducir drásticamente la cuantía de lo percibido. «Miles de personas quedarán en la pobreza más absoluta», avisó.
Frente a ello, insistió que «no vamos a aceptar el nuevo ataque contra el sistema público de pensiones» que constituye, recordó, «uno de los pilares básicos» del Estado de Bienestar.
«Respuesta popular amplia»
A la misma hora, los representantes de estos cinco sindicatos que registraron la convocatoria en Iruñea auguraron una «respuesta popular amplia» por la indignación de los trabajadores ante el «abuso» de la reforma.
Mitxel Lakunza, de ELA, opinó que las «mentiras y las ocultaciones» han dirigido el proceso para justificar la reforma, ya que en el Estado español el gasto en pensiones suma «una de las medias más bajas de Europa», con 800 euros. Por ello, opinó que detrás de la reforma hay una «apuesta por los planes privados de pensiones: que los bancos hagan negocio a costa de las pensiones públicas, y a partir de ahí desacreditar paulatinamente el sistema público».
Igor Arroyo, de LAB, valoró que asistimos a un «robo colectivo y gigantesco, porque el gran capital, los bancos, la patronal, mediante esta serie de reformas legales, se están apropiando de la parte mayor de la riqueza que se produce mediante el trabajo de la gente trabajadora».
El sindicato ESK anunció ayer que solicitará la inhabilitación de dos ertzainas a los que se les imputa un delito de agresión contra un delegado de esta central sindical en Gasteiz durante la huelga general del 29 de junio. En rueda de prensa celebrada ayer en la capital alavesa, el demandante, Kepa Txintxurreta, explicó que la petición será formulada en el juicio que tendrá lugar el próximo lunes a las 13.00 horas, y detalló que en dicho proceso se pedirá que ambos agentes paguen una cantidad equivalente a los quince días que estuvo de baja como consecuencia de la agresión, un dinero que, según señaló el sindicalista, será empleado en «cualquier obra benéfica».
En ese juicio, sin embargo, Txintxurreta deberá testificar como imputado, ya que la Policía autonómica ha interpuesto una denuncia contra él, acusándolo de haber propinado supuestamente un puñetazo en el pecho y haber insultado a uno de los agentes.
Los hecho que se juzgan se remontan a la huelga general convocada por la mayoría sindical el 29 de junio, cuando el delegado sufrió una «brutal agresión» a manos de dos ertzainas frente al Corte Inglés de Gasteiz. «La agresión sólo puede responder al afán represivo de la Ertzaintza contra cualquier manifestación de protesta contra el poder establecido», dijo ayer Txintxurreta.
Por su parte, Arantza Armentia, miembro de la Comisión Nacional de ESK, señaló que esta central sindical no descarta que agresiones como la de Txintxurreta se puedan producir durante el transcurso de la huelga general del 27 de enero. GARA