Irán invita a un grupo de embajadores a visitar sus centrales nucleares
En la víspera de una nueva reunión para preparar el encuentro con el Grupo 5+1 en Estambul de finales de mes, Irán se sacó un as de la manga e invitó a un grupo de embajadores a visitar los centros nucleares de Natanz y Arak, que según varios estados occidentales, servirían para elaborar en secreto la bomba atómica. Entre los invitados no se encuentran EEUU, Gran Bretaña, el Estado francés o Alemania, lo más beligerantes contra Irán.GARA |
Irán invitó ayer a los embajadores de varios países, incluidos China y Rusia pero no EEUU, Gran Bretaña, el Estado francés y Alemania, a visitar sus centrales nucleares como «señal de buena voluntad» antes de las negociaciones nucleares de Estambul de finales de enero.
«Embajadores de países de la UE, representantes de país no alineados y representantes del Grupo 5+1 (EEUU, Estado francés, Gran Bretaña, Rusia, China y Alemania) han sido invitados a visitar los centros nucleares», declaró el portavoz del Ministerio iraní de Exteriores, Ramin Mehmanpararst.
Esta invitación es «una nueva señal de buena voluntad» en el marco de la cooperación entre Irán y la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA), aseguró.
El portavoz rechazó precisar qué países habían sido invitados, pero según fuentes diplomáticas de la AIEA en Viena, solo Rusia y China han sido citados entre los miembros del Grupo 5+1.
La lista incluye también a Hungría, en calidad de presidente de turno de la UE, al grupo de países no alineados en el Consejo de Gobernadores de la AIEA, al grupo de países de la Liga Árabe en el Consejo de Gobernadores, a Egipto y a Cuba.
«Esta visita tendrá lugar el 15 y el 16 de enero», declaró ayer Alí Asghar Soltanieh, representante de Irán ante la AIEA, citado por la agencia ISNA.
«Los embajadores ante la AIEA han sido invitados a visitar la fábrica de enriquecimiento de uranio de Natanz y la fábrica de agua pesada de Arak», precisó Soltanieh.
«China ha recibido la invitación de Irán y continuará con sus contactos con Irán sobre esta cuestión», declaró Hong Lei, portavoz del Ministerio chino de Exteriores ayer en Beijing.
Alemania, por su parte, hizo saber que no había recibido ninguna invitación, mientras que el resto de países no realizaron declaraciones.
Los miembros del Grupo 5+1 e Irán se reunirán mañana y el viernes en Ginebra para retomar las negociaciones sobre la cuestión nuclear, que se encuentra en punto muerto desde hace catorce meses, y han decidido continuar con el diálogo a finales de este mes en un encuentro en Estambul.
A finales de diciembre, Alí Bagheri, adjunto de Said Jalili, el negociador iraní sobre el programa nuclear, se declaró optimista sobre estas negociaciones de Estambul, afirmando que «podrían abrir la puerta a una resolución de los problemas».
Dirigiéndose a las potencias occidentales, el presidente iraní, Mahmud Ahmadineyad, declaró: «Tienen dos caminos ante ustedes. El primero es continuar por la misma ruta. Son libres. Pero sepan que continuar por el mismo camino será de nuevo un fracaso».
«El segundo camino es reconocer sus errores, es aceptar los derechos de otras naciones», añadió.
En junio, el Consejo de Seguridad de la ONU adoptó una nueva resolución reforzando las sanciones económicas adoptadas contra Irán para intentar convencer a Teherán de que suspendiera sus actividades nucleares sensibles. EEUU, la UE, Canadá, Australia, Japón y Corea del Sur adoptaron posteriormente nuevas sanciones.
Varios países occidentales sospechan que Teherán busca hacerse con la bomba atómica aprovechando un programa nuclear civil, lo que ha sido desmentido formal y repetidamente por Irán.
El 29 de diciembre, el ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Moshe Yaalon, afirmó que «una serie de dificultades técnicas» habían retrasado varios años el acceso de Teherán a la bomba atómica.
Presión a Ahmadineyad
Por otra parte, un cable de Wikileaks que se hizo público ayer destaca que Ahmadineyad estaría sometido a fuertes presiones en el interior de Irán en relación con el proyecto de intercambio de combustible nuclear con las grandes potencias.
El ministro turco de Exteriores, Ahmet Davutoglu, afirmó durante una reunión con un alto responsable estadounidense que Ahmadineyad «se enfrenta a serios problemas internos en Irán», indica el cable de la Embajada de EEUU en Ankara datado en noviembre de 2009.
Según el texto que cita a Davutoglu, Ankara «considera a Ahmadineyad como `más flexible' que otros en el seno del Gobierno de Irán».
El presidente iraní estaría sometido a «fuertes presiones», según lo atribuido a Davutoglu, puesto que un acuerdo para el intercambio de combustible, como el impulsado por Turquía y Brasil, sería «interpretado por algunos círculos en Irán casi como una derrota».
El juez de la Audiencia Nacional española Fernando Andreu se ha declarado competente para investigar un ataque del Ejército iraquí contra el campo de refugiados iraníes de Ashraf en 2009, en el que murieron once personas.