Copa
Lo que la razón no entiende
Los rojiblancos esperan volver a forzar la lógica, aunque asumen que sólo un partido perfecto les permitirá eliminar al Barcelona.
Amaia U. LASAGABASTER
Si los ordenadores dominasen el mundo, esta noche no habría partido en San Mamés. Con los datos en la mano, una máquina habría adjudicado la eliminatoria directamente al Barcelona. Y ni siquiera el empate que rascó el Athletic en el Camp Nou, empequeñecido ante los números culés, habría variado lo más mínimo sus pronósticos.
Pero el corazón tiene razones que la razón no entiende. Y lo dijo, precisamente, Blaise Pascal, considerado uno de los padres de las computadoras pese a ser coetáneo de Richelieu. Difícilmente entendería una máquina la magia que puede llegar a generar San Mamés o la fuerza que imprime una camiseta como la rojiblanca. Factores más emocionales que técnicos, pero en muchas ocasiones igualmente decisivos a nivel futbolístico.
Y eso sí lo entienden los protagonistas. De ambos bandos. En Barcelona no se reniega de la etiqueta de favorito, pero se admite que la eliminación es una «posibilidad» como cualquier otra, y no sólo por el resultado de la ida. «Aunque aquí hubiéramos ganado por uno o dos goles de diferencia, sería igual de complicado -asegura Pep Guardiola- porque en San Mamés, al margen de que al final hayamos ganado o perdido el partido, siempre hemos tenido muchas dificultades». Y es que la Catedral, su afición, «es mucho. En San Mamés, la gente aprieta mucho. Hay que ser muy fuerte mentalmente para imponer tu juego». «En este partido -añadió- apretarán aún más, van a perdonar todo a sus jugadores y van a ayudar al equipo hasta el final. Si van perdiendo, nos van a meter en el área seguro y, evidentemente, atacarán. Si no controlamos el partido, nos harán ocasiones de gol».
Ése es, evidentemente, el objetivo del Athletic. Ése y alguno más porque los rojiblancos son conscientes de que necesitan una noche perfecta para hacer saltar la banca definitivamente. Necesitan esas razones que la razón no entiende, pero también argumentos más futbolísticos. Y más complicados, no en vano tienen que mantener el nivel defensivo que exhibieron en el Camp Nou, pero sin olvidarse esta vez de la portería de Pinto. «Tenemos que defender como defendimos en Barcelona. Con orden, con contundencia y, sobre todo, con muchísima confianza. Pero hay que ganar el partido, así que también tenemos que atacar», asume Joaquín Caparrós, que reconoce la dificultad de enfrentarse al «mejor equipo de la historia».
El mejor, pero no invencible. «Ya lo dijimos tras el sorteo, la Copa es la Copa. Los futbolistas ya hicieron un buen partido en el Camp Nou y por eso la gente está ahora incluso más ilusionada. Y vamos a poner todo de nuestra parte para que sea una noche muy bonita». Y entre los motivos para el optimos, el técnico no olvida, evidentemente, el escenario de la cita. «Es una final -asegura-, pero con un plus para nosotros, que es San Mamés. No te garantiza la victoria porque enfrente está el mejor equipo de la historia, con futbolistas que están acostumbrados a jugar finales y ante 60.000 0 70.000 espectadores. Pero San Mamés es algo especial». Hoy, más que nunca.
No ha habido suerte de momento. Joaquín Caparrós cuenta ahora mismo con sólo dos centrales, Ustaritz y Aitor Ocio, para la cita, después de que ayer se confirmaran las bajas de Fernando Amorebieta y Mikel San José.
Definitiva en el caso del vizcaino, afectado por una fuerte gripe desde el pasado sábado, y que tampoco ayer pudo entrenar. Mucho tendría que mejorar su situación para que el técnico le pudiese incluir, al menos, en la convocatoria, que no decidirá hasta esta misma mañana.
Una lista en la que todavía podría estar Mikel San José. La primera puerta se le cerró ayer, cuando las alegaciones del club no convencieron al Comité de Competición. La segunda, y última, pasa por que el recurso rojiblanco sí sea admitido por el Comité de Apelación que, de forma excepcional y precisamente por la disputa de la eliminatoria copera, se reúne este mediodía en Madrid.
En caso contrario, Aitor Ocio y Ustaritz conformarán el centro de la defensa frente al Barcelona. Si Carlos Gurpegi no lo impide, porque no hay que descartar que el navarro retrase su posición, dejando el centro del campo a Javi Martínez y Pablo Orbaiz.
Se puede dar por seguro, por otro lado, la vuelta al once de Markel Susaeta y Koikili, además, de la del propio Javi Martínez, que se tomó un respiro frente al Deportivo.
También habrá novedades por parte blaugrana, con el regreso del recuperado Puyol a la convocatoria y de Messi y Piqué directamente a la formación titular. A.U.L.
Por si, de manera inexplicable, quedaba alguna duda, la afición rojiblanca la ha descartado desde ya. San Mamés vivirá una de sus grandes noches, como antes lo harán las calles de Bilbo o ayer lo hicieron las instalaciones de Lezama.
Tal y como cabía prever, las poco más de mil entradas puestas a la venta, volaron ayer en poco más de dos horas. San Mamés estará lleno hasta la bandera. Antes, la afición se dejará sentir en las calles. Iniciativas particulares al margen, un autobús rojiblanco de dos plantas recorrerá Bilbo y también se cita a los aficionados junto al Hotel Carlton a las 19.30, para acompañar al equipo hasta San Mamés.
Un ambiente que ya se dejó notar ayer en Lezama, donde más de 3.000 personas siguieron el entrenamiento. Muchos recibieron banderines, pósters y balones. A.U.L.
