La autenticación de la cabeza de Enrique IV, puesta en duda por un historiador
GARA | DONOSTIA
La autentificación de la cabeza embalsamada del rey Enrique IV de Francia y III de Navarra, anunciada por un grupo de científicos e historiadores a mediados del mes de diciembre pasado, ha sido puesta en duda por el historiador y periodista Philippe Delorme en un artículo que publicó ayer en el diario parisino «L'Expresso».
Autor de un libro sobre el «Rey bueno» o «Vert-Galant» («Henri IV, les réalités d'un mythe») y un estudio histórico en el corazón de Luis XVII, a Philippe Delorme le extraña que el cráneo no esté «serrado, ni trepanado, como era práctica habitual en los embalsamamientos reales».
Según los científicos e historiadores que llevaron a cabo la identificación, el embalsamador del rey, Pierre Pigray, había utilizado el método conocido como «a la italiana», por el que el cráneo no se serraba con la finalidad de reemplazar el cerebro por estopa.
Pero según Delorme, «cuando el cadáver fue profanado en 1793, en la abadía de Saint-Denis, todos los testigos declararon que el cráneo estaba abierto».