Laurent Gbagbo gozará de una «amnistía» si abandona el poder de forma pacífica
GARA |
Los emisarios africanos que intentan convencer al presidente saliente de Costa de Marfil, Laurent Gbagbo, para que deje de forma pacífica el poder en manos de su rival y vencedor en las elecciones presidenciales del 28 de noviembre, Alassane Ouattara, le han ofrecido una «amnistía», aseguró ayer en Nairobi el primer ministro keniano Raila Odinga, quien actúa como mediador de la Unión Africana. Gbagbo, por su parte, mantenía el bloqueo sobre el cuartel general de Ouattara a pesar de haber anunciado que lo levantaría.
«Habrá una amnistía para él en el sentido de que no será demandado judicialmente ni perseguido», señaló Odinga a los medios de comunicación a su regreso de una misión de dos días en Abidjan.
«En el caso en que decidiera permanecer en el país, se le autorizaría a dedicarse a sus asuntos y si optara por exiliarse en el extranjero no sería llevado ante la Corte Penal Internacional (CPI), con la condición de que entregue el poder», añadió.
El 16 de diciembre, el fiscal de la CPI Luis Moreno-Ocampo anunció que perseguiría a los responsables de los actos violentos con consecuencias mortales que se han producido en Costa de Marfil. La ONU atribuyó a las fuerzas leales a Gbagbo la ola de violencia que estallaron desde a mediados de diciembre y que causó, según sus datos, 179 muertos.
Intervención militar
Laurent Gbagbo, que cuenta con el apoyo de las fuerzas armadas y de seguridad, se enfrenta a la amenaza de ser derribado mediante una intervención militarmente de la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO) si no le cede el poder.
Alassane Ouattara, cuyo cuartel general en Abidjan sigue bloqueado por carretera por las fuerzas leales a Gbagbo, aseguró ayer que una intervención militar para poner fin a la crisis política no significa necesariamente que el país se dirija a una guerra civil. «Una intervención militar no significa que Costa de Marfil vaya a arder», afirmó, y agregó que «todo lo que se necesita hacer, como se ha hecho en otros países africanos, es venir, coger a Gbagbo y sacarlo del Palacio Presidencial».
En su primer entrevista televisada, a la cadena francesa France 24, Ouattara declaró que él preferiría una solución pacífica, pero precisó que no negociará con el presidente saliente e insistió en que lo que Gbagbo debe hacer es «dejar el poder».
«Pienso que será responsable ante la situación que afronta», añadió. No obstante, aseguró, Gbagbo «intenta ganar tiempo para reclutar mercenarios con el objetivo de matar a marfileños y de sacar dinero del país».