La CGT no participará hoy por primera vez en la tradicional reunión entre el jefe del Estado y los representantes de los trabajadores y la patronal, como consecuencia del conflicto por la reforma del sistema de pensiones del año pasado.

«La CGT rechaza participar en ese simulacro y decide, por consiguiente, declinar la invitación» de Sarkozy para la reunión, indicó la central en un comunicado, en el que recordó que «el año 2010 estuvo marcado por la movilización social unitaria para oponerse a la reforma de las pensiones fundada sobre una base injusta e ineficaz». El sindicato denunció la ofensiva del gobierno francés destinada, «una vez más, a culpar a los asalariados» a los que se les acusa de acarrear «costes excesivos de trabajo».