Bank of America prepara su estrategia ante una posible filtración de Wikileaks
El anuncio, el pasado mes de noviembre, de que Wikileaks disponde de una gran cantidad de datos comprometedores sobre una importante entidad financiera, ha llevado a Bank of America a formar un equipo dedicado en exclusiva a responder a posibles filtraciones.GARA |
Bank of America prepara una estrategia ante la posibilidad de que este banco estadounidense sea el próximo objetivo de las filtraciones de WikiLeaks, según aseguró el su edición del lunes el diario «The New York Times».
Según el periódico estadounidense, desde que se intensificaron los rumores de que la web de Julian Assange preparaba difusiones de información sobre el banco, la entidad ha montado un equipo de unas veinte personas que elaboran una «amplia investigación interna».
A finales de noviembre Assange anunció en una entrevista concedida a Forbes que la próxima víctima de las filtraciones de Wikileaks sería «un gran banco estadounidense» y a partir de entonces se intensificaron los rumores de que Bank of America sería objeto de filtraciones por parte de ese portal.
Entre quince y veinte directivos
El equipo formado por el banco tiene entre quince y veinte directivos, liderados por el máximo responsable de gestión de riesgos de la entidad, Bruce Thompson, según el diario neoyorquino, cuya información fue rebotada por la agencia Efe.
Todos ellos estarían rastreando miles de documentos de la entidad, revisando cualquier desaparición de equipos informáticos y buscando pruebas de que sus sistemas hayan podido estar en peligro. «Si algo ocurre, queremos estar listos. Queremos conocer nuestras opciones antes de que algo salte, más que tener que decidir sobre la marcha», indicó a «The New York Times» uno de los directivos del mayor banco estadounidense, quien habló del asunto en condición de anonimato.
Según el diario neoyorquino, el equipo trabaja con la hipótesis de que, en el caso de que Assange disponga de documentos internos de Bank of America, éstos podrían haber salido de «las montañas de materiales» que el banco entregó a la Comisión del Mercado de Valores estadounidense (SEC) y a la oficina del fiscal general de Nueva York. Se trataría de documentos que fueron entregados a las autoridades para las investigaciones que se llevaron a cabo sobre su adquisición de Merrill Lynch.
Este diario detalla, asimismo, que la primera mención que el fundador de Wikileaks hizo en referencia al disco duro de un gran banco que estaría en su poder fue en octubre de 2009, coincidiendo con las primeras vistas que se realizaron en Washington acerca de la compra de Merrill Lynch.
Cuando se intensificaron los rumores de que Bank of America sería la próxima víctima de Wikileaks -a finales de noviembre-, sus acciones bajaron en Bolsa, aunque se recuperaron con rapidez y en la primera sesión bursátil de 2011 la información de «The New York Times» no afectaba a su cotización.
El equipo que lleva a cabo la investigación proviene de los departamentos legal, financiero, tecnológico y de comunicación y recibe la ayuda de la consultora Booz Allen Hamilton, así como de varias firmas legales.
El Estado francés es el principal espía de la tecnología industrial europea, sobre todo de la alemana, por encima de países como Rusia y China, según se desvela de un nuevo cable diplomático estadounidense filtrado por el portal Wikileaks y publicado ayer por el diario noruego «Aftenposten». «Francia es el imperio del mal en lo que se refiere al robo de tecnología, y Alemania lo sabe», declaró el director de la empresa alemana de fabricación de satélites OHB Technology, Berry Smutny, citado en un cable de la Embajada de Estados Unidos en Berlín de finales de 2009.
El Estado francés, según las notas diplomáticas, está llevando a cabo actividades de espionaje industrial contra sus aliados europeos, según informó Smutny a la embajada norteamericana en octubre de 2009. OHB-System es el mayor fabricante de satélites de Alemania y el tercero de Europa.
«El espionaje francés es tan perjudicial que los daños totales para la economía alemana son mayores que los infligidos por China o Rusia», escribió la embajada de Estados Unidos en Berlín a la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton. GARA
Por el momento la investigación no habría dado con pruebas que sustenten la versión de que Wikileaks posee un disco duro de cinco gigas de un directivo de un gran banco con valiosa nformación sobre la firma.