Hace menos de un mes, el diputado foral de Medio Ambiente y el concejal bilbaino de Obras y Servicios, los jeltzales Josu Madariaga y José Luis Sabas, rubricaron un convenio por el que el Ayuntamiento de la capital se sumaba al sistema integral de gestión de residuos sólidos urbanos de la Diputación. Entonces, se avanzó que Bilbo sería el primer municipio del herrialde donde se implantaría el contenedor destinado a la fracción orgánica, con una experiencia piloto en el barrio de Deustua.

Las reticencias no se hicieron esperar al conocerse la decisión del equipo de Iñaki Azkuna, al estimar los opositores a la incineración que el PNV comienza a abrir la puerta a que el Consistorio bilbaino acabe depositando sus codiciadas basuras en la planta de Zabalgarbi.

En el ámbito de la reflexión, Ekologistak Martxan ha querido dar a conocer su opinión, partiendo de la «sorpresa» con que recibió la noticia de la implantación de 50 depósitos para basura orgánica en las calles de Deustua. Así, saluda que tras 20 años reclamando el aprovechamiento de la materia orgánica -que se estima es el 40% de lo que los ciudadanos depositan en los contenedores-, los responsables municipales reaccionen, aunque no ocultan que dudan de la voluntad real de las autoridades por optar por este sistema de gestión.

«El sistema es sencillo, limpio, barato y no contaminante frente a la incineración, y supone cerrar el ciclo, convertir residuos otra vez en materia altamente beneficiosa para la tierra», manifiestan. A pesar de ello, al colectivo ecologista no les gusta el modo en que se ha dado a conocer a la opinión pública, «intentando el tanto político y mediático más que el éxito de la experiencia».

Ante el temor a que tan sólo sea un anuncio con interés electoral, Ekologistak Martxan pide al movimiento ciudadano de Deustua que se implique para que esta experiencia piloto sea un éxito y a las instituciones no les quede otro remedio que implantarlo en toda Bizkaia.

«La Diputación pretende con el quinto contenedor que en cinco años se composte el 4% de la materia orgánica que se produce en Bizkaia, nos parecen objetivos muy escasos, cuando en Usurbil en dos años desde el inicio del proceso de discusión se está compostando el 100%. El `Puerta a puerta' parece bastante más eficaz, como podemos comprobar en este cuadro elaborado en un informe del Ayuntamiento de Bilbao», añaden desde el organismo en su análisis crítico.

Además, insisten en que Ayuntamiento y Diputación expliquen si tras el acuerdo existen planes futuros para que Bilbo incinere sus basuras en la planta de Zabalgarbi, con lo que se justificaría la segunda línea. Al respecto, aclaran que la capital ha realizado «inversiones millonarias» para adaptar el vertedero de Artigas a la legislación europea, por lo que no se justifica que ahora se piense en la quema de los residuos.