COPA EN SAN MAMÉS
Tan dura como honrosa
Sólo un gol separó al Athletic de su sueño. Al final se impuso la realidad. Tan dura como de costumbre, pero más honrosa que nunca, porque los rojiblancos volvieron a firmar un partido impecable ante un rival que acabó pidiendo la hora. Abidal adelantó a los culés en el 75 y Fernando Llorente prolongó la ilusión empatando a cinco minutos del final.
ATHLETIC 1
BARCELONA 1
Amaia U. LASAGABASTER | BILBO
Un gol. Sólo eso separó al Athletic del sueño por el que nadie daba un duro hace apenas tres semanas y que San Mamés estuvo acariciando ayer prácticamente hasta medianoche.
Porque el Athletic volvió a protagonizar un gran partido, porque prolongó hasta los 165 minutos la virginidad de su portería ante una máquina de golear como el Barcelona, porque aún así fue capaz de crear peligro en el área de Pinto, porque no es habitual ver a los culés perdiedo tiempo ni a su entrenador desgañitándose en la banda, porque como dijo Napoleón al embajador inglés, «a este pueblo se le puede matar, milord, ¡pero intimidarlo jamás!»... Por todo eso, la realidad acabó siendo muy dura, pero también muy honrosa. Con algún consuelo hay que quedarse
El mismo que hizo que las 40.000 almas reunidas en San Mamés despidieran a su equipo con una ovación, pese a que la noche no fue tan mágica como se quería. Pero incluso en las derrotas, o sobre todo en ellas, no hay nada más grande que ser Athletic.
No faltó demasiado para que el Barcelona lo comprobase. Con cinco campeones del mundo y dos finalistas al Balón de oro en su once inicial, el cuadro culé volvió a sufrir como no acostumbra ante un Athletic casi impecable en defensa, pese a que Caparrós apenas contaba con dos centrales -bien Ustaritz y, pese a todas las dudas, mejor aún Aitor Ocio- para la cita.
Como sucediera en el Camp Nou, el Barcelona metía miedo porque verle tocar el balón es como sentir a Freddy Kruger a la espalda afilándose las cuchillas. Pero a efectos prácticos, sus llegadas con peligro al área se pudieron contar con los dedos de una mano. Y en todas ellas estuvo atinado un Gorka Iraizoz en su mejor versión.
Esta vez, además, también el Athletic sacó las uñas. Susaeta envió a las nubes una opción clarísima, Llorente probó con un par de remates a la media vuelta, Pinto tuvo que estirarse para despejar un cabezazo de Toquero y Gurpegi estuvo a punto de hacer bueno un envío de Gabilondo al área.
Eso sólo en el primer tiempo. Las sensaciones fueron aún mejores en el arranque de la reanudación, con el equipo rojiblanco convencido de que el empate no podía durar más. Pero el gol no llegó, la gasolina empezó a agotarse y, lo que es peor, el Barcelona empezó a verse bastante más reconocible. Llegaron los toques, las paredes y los remates. Los bilbainos aguantaron el tirón hasta el 75, cuando Messi aguantó el balón en el punto de penalti para que Abidal se incorporara por la izquierda y batiese a Iraizoz de disparo cruzado.
Suficiente para matar el partido en cualquier otra ocasión y ante cualquier otro equipo. No anoche ni contra el Athletic, que buscó el imposible. Y estuvo a punto de conseguirlo. A cinco minutos del final, Iker Muniain abrió para la incorporación de Iraola, el remate de Llorente y el éxtasis de la Catedral. Sirvió para aumentar la emoción y el orgullo, pero no para solventar la eliminatoria.
Sevilla y Deportivo ya están en cuartos de final. Ambos afrontaban con ventaja el choque de vuelta y ambos lo saldaron con triunfo.
Más apurado en el caso de los gallegos, que habían empatado (1-1) en Córdoba. El cuadro verdiblanco se adelantó en el 86 por medio de Arteaga, pero el Depor apuró el descuento para empatar por medio de Adrián. El propio delantero se encargó de anotar otros dos en la prórroga para establecer el definitivo 3-1.
La clasificación del Sevilla fue más tranquila. El equipo de Goyo Manzano ya se había impuesto al Málaga en el partido de ida (3-5) y ayer ni siquiera dio opción a la emoción, con una victoria contundente en La Rosaleda (0-3).
El cuadro se cierra hoy con otros cinco encuentros. El Getafe, tras el 1-2 de la ida, recibe al Betis; el Mallorca, que cayó 4-3, al Almería; Villarreal y Valencia, que empataron a cero, se enfrentan en El Madrigal; Espanyol y Atlético, con victoria colchonera (1-0) en la ida, se enfrentan en Cornellá; y el Real Madrid visita al Levante tras el 8-0 del Bernabéu. A.U.L.
Como sucediera la víspera con el Comité de Competición, tampoco al de Apelación le convencieron los recursos presentados por el Athletic, con lo que Mikel San José no pudo enfrentarse al Barcelona y Ustaritz no podrá hacerlo con el Málaga. En el caso del navarro ni siquiera cupo la petición de la suspensión cautelar de la sanción al CEDD, ya que éste no se reunía ayer.
Joaquín Caparrós tuvo que mirar a Lezama ante la escasez de centrales disponibles. El elegido, era evidente, fue Borja Ekiza, que por primera vez entró en una convocatoria oficial con el primer equipo. El navarro, en realidad, ya había debutado con sus mayores, aunque fue en un partido amistoso disputado contra el Conquense en agosto de 2008.
El césped de San Mamés -el peor de Primera, según aseguró Carlos Gurpegi el pasado domingo- será cambiado en apenas dos días. Hoy mismo se levantará el actual y, atendiendo a las previsiones del club, el proceso habrá acabado el sábado. En julio de 2009 ya sucedió algo similar, cuando el césped al completo se sutituyó en las menos de 48 horas que separaron el concierto de Bruce Springsteen del estreno europeo del Athletic frente al Young Boys.
