Poco se oye de la gripe y hace un año estábamos todos paranoicos... ¿lo entienden ustedes, los médicos de cabecera?

Lo entendemos. Es la famosa ley del péndulo. El año pasado hubo una saturación de mensajes con crisis y alarmas incluidas y este año toca lo contrario. Se ha vacunado menos gente que otros años y se obvian los mensajes de prevención. Una pena, porque tienen el mismo valor que el año pasado.

Los niveles de cobertura vacunal, como dice, han sido alarmantemente bajos con respecto a otros años, ¿esto puede ser un punto de inflexión, de desconfianza hacia la vacunación?

De ciertos lodos vienen estos barros. La sensación entre la población de haber sido «asustada» en exceso, las dudas que se generaron sobre la vacuna y la poca flexibilidad de la OMS a lo largo de la pandemia han provocado un rechazo que es ilógico pero real este año.

Llamativo, como afirma, que mientras hace un año se hicieron campañas de todo tipo y en todos los lugares sobre medidas higiénicas para prevenir la gripe, ahora no se ha gastado un euro en aconsejar para hacer algo tan simple con lavarse las manos con asiduidad.

En mi opinión, es precisamente este año en el que ante las cifras de vacunación más bajas, que son reflejo de un exceso de relajación ante la gripe, cuando habría que incidir en los tres mensajes básicos, a saber: Lavarse las manos a menudo, usar pañuelos desechables y si toses o estornudas no pongas la mano, usa la manga.

¿Es insolidario con los demás quien no se vacuna?

En mi opinión, se deben vacunar los grupos de riesgo que están muy bien definidos. En ellos estamos incluidos los sanitarios, y cierto es que en este tema el concepto de solidaridad tiene mucho que ver. Yo no me vacuno por mí, sino por mis pacientes

Pero hay recientes revisiones de estudios sobre la vacunación gripal que no concluyen que tenga unos efectos preventivos tan grandes como podamos pensar... O el caso de Polonia, que no vacunó contra la gripe A hace un año y no tuvo más casos que otros países.

Maticemos. El año pasado, para cuando se pusieron en marcha las vacunas, el pico del proceso ya había alcanzado cifras elevadas, por lo que el efecto preventivo de la vacuna se podía discutir en cuanto a cronología. Extrapolar de estos datos conclusiones es una temeridad. Hay suficiente evidencia de que la vacuna en los grupos de riesgo, insisto, en los grupos de riesgo por presentar una enfermedad crónica, presenta un balance positivo y que, si bien no impide la infección al 100%, sí evita complicaciones severas, que son las causantes de los fallecimientos en estos colectivos.

¿Cómo se está comportando la gripe de este año, `normal'?

Muy, muy normal. Afecta a niños y población joven sobretodo y cursa como es de prever.

Oímos mucho hablar en estas fechas de `síntomas gripales', pero ¿cuántos corresponden realmente a gripes?

Un cuadro con pocas décimas suele estar motivado por otros virus parecidos pero que no son los de la gripe. Para fardar de una gripe con label hay que tener fiebre elevada, malestar general importante, mialgias y artralgias. Se pueden asociar otros síntomas que son comunes a las seudogripes como la rinorrea, tos, dolor de garganta...

¿Cuál es el error más habitual en el que cae la gente sobre un proceso gripal?

La gente sigue sin aceptar que la gripe cursa con fiebre elevada en torno a 2-3 días y que los antipiréticos no tienen como objetivo «no tener fiebre» sino aliviar el proceso. La gente cree que cuanta más dosis mejor y se atiborran a Paracetamol y encima lo mezclan con Ibuprofeno. Craso error. La dosis es de 650 mgr cada 4/6 horas al inicio y por mucho que se aumente la dosis no se acorta el proceso ni se consigue pasar una gripe afebril. Si la fiebre dura más de tres días con cifras muy altas es mejor consultar para descartar alguna complicación.

¿Cuál es la receta, entonces, para curar la gripe... si la hay?

La gripe se cura sola. Eso sí, con reposo de unos días. Se puede elegir entre cama o sofá, a gusto del consumidor. Los fármacos que usamos son para aliviar los síntomas que se asocian si estos son molestos, como fiebre, tos, dolores miálgicos o articulares.

Habla de reposo... ¿por qué, entonces, acudimos tan rápido al médico o tenemos tanta prisa en curarnos? ¿Por qué saturamos las consultas médicas?

Porque vivimos en la cultura de la no tolerancia a la enfermedad. Creemos que todo se puede solucionar con fármacos. En el caso de la gripe, las cosas son como son y van a ser así te pongas como te pongas. Dos, tres días con fiebre elevada y cuando desaparezca un día o dos con un cuerpo `molido'. Ya lo decía la sabiduría popular, «dura una semana con tratamiento y siete días sin él».