El Boletín Oficial de Bizkaia públicó el 5 de enero la orden foral del Departamento de Transportes y Urbanismo que aprueba definitivamente el PEOU de Txupetxa, en el que el Ayuntamiento de Lezama insistió ayer mismo que pretende edificar vivienda tasada. Al igual que lo hizo en noviembre cuando la mayoría absoluta del PNV en el Consistorio refrendó el Plan, Lezama Bizirik insistió en que la resolución de la Diputación hay que enmarcarla en el conflicto que mantienen los antiguos propietarios de los terrenos -la familia de la alcaldesa, la jeltzale Alaitz Etxeandia- con los promotores.

Según el acuerdo que alcanzaron los allegados de la primera edil con las empresas, recuerdan desde Lezama Bizirik, para abril de 2011 tenía que estar finalizada la tramitación administrativa que permitiera construir los pisos. Tras la sentencia del TSJPV que anuló las Normas Subsidiarias por obviar el estudio de impacto ambiental, cuyo recurso está pendiente en el Supremo español, los promotores ya anunciaron que no tienen intención de construir.

Por tanto, según la asociación vecinal, los pasos emprendidos por el Ayuntamiento buscarían «avalar» las tesis de la familia Etxeandia en un futuro pleito en los tribunales con los promorores, que esta fuente da por seguro. No sería sino un nuevo episodio de la denuncia interpuesta por las empresas contra los antiguos propietarios de Txupetxa por los 5,3 millones de euros que convenieron en abonar los primeros. Las firmas pagaron 2,2 millones, que quisieron recuperar a raíz de la inseguridad jurídica creada por la sentencia de la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJPV, y se niegan a abonar los otros 3,1 millones restantes.

Etxeandia, según fuentes vecinales, buscaría completar la tramitación urbanística para pedir al juez que obligue al pago del dinero restante. Mientras, continúa sin tenerse noticia del esperado fallo del Supremo, que tanto Lezama Bizirik como los promotores consideran avalará la sentencia del TSJPV.

El organismo ciudadano estima que, en caso de que la nulidad de las NNSS sea ratificada por el Supremo, el Plan Especial de Txupetxa, que se desgajó «deliberadamente», también sería nulo. A pesar de ello, sus abogados presentarán en las próximas semanas un recurso contra la nueva orden foral.