Es la segunda vez en menos de una semana que el Ejército israelí mata a tiros a un palestino desarmado, por no mencionar la muerte el sábado de una mujer de 36 años intoxicada por los gases lacrimógenos lanzados durante una manifestación en Cisjordania. La víctima ayer fue Omar Qawasme, de 67 años, pero en esta ocasión el Ejército sionista ha «lamentado» haberle matado cuando se encontraba en su cama.

El «error» se produjo durante una redada en Hebrón para detener a seis activistas de Hamas liberados la víspera por la Autoridad Palestina (ANP) tras una huelga de hambre. Cinco residen en Hebrón y fueron arrestados de nuevo ayer.

Los soldados entraron en una vivienda de la segunda planta de un edificio para detener al miliciano Wael Mahmad Said Bitar, uno de los liberados. Pero allí dispararon a Omar Qawasme, que estaba desarmado, porque, al parecer, pensaron que les estaba atacando.

Según los vecinos, Bitar, vive un piso más arriba que la víctima. El fallecido era tío de Bitar, indicó a Efe la esposa de éste.

Sobheye, la esposa de Qawasme, afirmó que ella estaba rezando y su marido durmiendo cuando los militares irrumpieron en su casa poco antes del amanecer. «No sé cómo abrieron la puerta. Me pusieron una mano en la boca y un fusil en la cabeza», narró Sobheye, quien aseguró que los soldados no le permitieron hablar ni le dieron explicaciones. Relató que entraron en su dormitorio y escuchó varios disparos, y al entrar en la habitación encontró a su esposo en un charco de sangre.

Uno de sus hijos, Rajai, contó a la agencia Maan que «los soldados entraron en nuestra casa cuando mi madre estaba rezando. La pusieron en la habitación de mi hermano minusválido, entraron en el dormitorio de mi padre y le dispararon. Abandonaron tras arrestar al hombre de Hamas que vive en el primer piso». A su juicio, los militares «pensaron que el activista vivía en la segunda planta, así que inmediatamente abrieron fuego al entrar en el dormitorio de mi padre sin verificar su identidad».

El Ejército israelí, en un comunicado, informó de la detención de un dirigente del brazo armado de Hamas, refiriéndose a Bitar, que fue detenido en setiembre de 2008 por las fuerzas de seguridad de la ANP y al que los sionistas imputan «haber planeado varios ataques suicidas frustrados». La nota agregó que durante la operación «murió un hombre palestino que estaba en casa de uno de los terroristas».

Acusaciones mutuas

El miembro de Hamas Aziz Dweik, antiguo presidente del Consejo Legislativo Palestino (Parlamento), calificó la muerte como un «error estúpido» y denunció que las fuerzas hebreas «dispararon a un anciano 13 veces en la cara».

Hamas responsabilizó de esta muerte a la ocupación sionista y también a la ANP, liderada por Al-Fatah, a la que atribuyó haberse coordinado con Israel antes de este suceso y acusó de hacerle el juego al Estado sionista.

Saeb Erekat, el jefe negociador palestino, condenó la muerte de Qawasme y las acusaciones de Hamas en declaraciones a AFP. Consideró que los islamistas «sólo pretenden desviar la atención de la responsabilidad» del Ejército sionista. «Habíamos advertido a los prisioneros de Hamas y a sus familias que los manteníamos en prisión sólo para evitar que fueran encarcelados por Israel», señaló.

Al menos 4.000 personas asistieron ayer por la tarde al funeral celebrado en una mezquita de Hebrón (Cisjordania), cal que asistieron miembros de Hamas y de Al-Fatah, pese al cruce de críticas durante el día.