El desempleo en EEUU cayó en diciembre al 9,4%, cuatro décimas menos que en el mes anterior y el índice más bajo desde mayo de 2009, informó ayer el Departamento de Trabajo. El dato superó las previsiones de la mayoría de analistas, que habían pronosticado que la cifra quedaría sin cambios o caería sólo una décima. No obstante, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, consideró que la economía de Estados Unidos no crece lo suficientemente rápido para reducir «de forma significativa» el desempleo.

La economía estadounidense creó 103.000 puestos de trabajo en el último mes del año, por encima de los 71.000 de noviembre pero aun así por debajo de las expectativas de los analistas, que preveían unos 175.000 empleos. En este sentido, pese a que el desempleo de diciembre es mucho mejor de lo previsto, los observadores afirman que la caída de cuatro décimas no obedece sólo a que más gente haya encontrado trabajo, sino al hecho de que muchos estadounidenses han desistido de buscar empleo.

En 2010, EEUU creó 1,1 millones de puestos de trabajo, una media de 94.000 mensuales. Las cifras publicadas ayer reflejan, además, un incremento del 0,1% en el salario medio por hora, a 22,78 dólares.