Los refugiados iraníes del campo Ashraf, al noreste de Bagdad, denunciaron ayer un supuesto ataque de agentes de los gobiernos de Irán e Irak que causó 155 heridos. El Consejo Nacional de Resistencia de Irán informó de que en la mediodía de ayer «agentes a sueldo que fueron convocados por la embajada del régimen iraní y el comité del primer ministro iraquí (Nuri al-Maliki) comenzaron a tirar piedras, botellas y objetos punzantes al campo».Los opositores iraníes señalaron que también fueron lanzados cócteles molotov contra los residentes del campo Ashraf, situado en la provincia de Diyala. En el campo Ashraf residen desde hace casi veinte años unos 3.500 militantes de la organización opositora iraní Muyahidín Jalq (combatientes del pueblo), considerada «terrorista» por Teherán.