Suecia 2011: el principal reto es romper la supremacía francesa
Todas contra Francia, la máxima favorita. Ése es el objetivo: destronar a la actual reina del balonmano mundial, que ha conseguido encadenar en los últimos años un triplete histórico ganando Juegos Olímpicos, Mundial y Europeo. El reto, en cualquier caso, no será nada fácil.
Natxo MATXIN
Pese a las ausencias de dos hombres muy importantes en la filosofía de juego de Claude Onesta, como son Guillaume Gille y Daniel Narcisse, Francia aparece en todas las quinielas como la principal candidata a hacerse con el Mundial que se disputará en Suecia a partir de mañana y hasta el próximo día 30. Los bleus aspiran a mantener su dictadura en el panorama balonmanístico, apoyándose una vez más en la veteranía bajo palos del muro Thierry Omeyer, nombrado deportista del año 2010 en el estado francés, y el desequilibrante Nikola Karabatic.
El sempiterno Didiert Dinart, amén de Jerome Fernandez, Bertrand Guille, Luc Abalo o Michael Guigou, pondrán su granito de arena para prolongar el reinado de una escuadra gala que ya nos tiene más que acostumbrados a ir cogiendo la onda a medida que avanza un torneo de estas características, sufriendo en sus primeros compromisos para acabar arrasando con todos los rivales que se cruzan en su camino hacia hacerse con el entorchado.
Pero por si el máximo candidato falla, toda una pléyade de conjuntos europeos -jamás ha ganado un Mundial ningún equipo de fuera del viejo continente- acechan esperando el posible ocaso de los actuales campeones. Deseosa de redimirse de las dos últimas finales perdidas -Mundial y Europeo-, la Croacia de Balic, Lackovic y Vori parece un peldaño por delante del resto de aspirantes, o eso al menos dicen las apuestas y algunos técnicos de combinados rivales.
El peso del anfitrión
Islandia, finalista en los Juegos Olímpicos de Beijing y tercera en el Europeo disputado hace un año, puede ser otra de las selecciones que dé el salto definitivo a la conquista de un título, con permiso de la más laureada y anfitriona Suecia -de sobra es conocida la influencia de jugar en cancha propia para el apartado arbitral-, la emergente Polonia o las incógnitas de Alemania y España.
El cuadro dirigido por Valero Rivera contará entre sus filas con tres jugadores vascos. El lateral izquierdo del Barcelona Iker Romero, el pivote del Ciudad Real Julen Aginagalde y el lateral derecho del Valladolid Eduardo Gurbindo tratarán de que el cuadro español reedite viejas glorias, como ya ocurriera en la edición de 2005 disputada en Túnez, después de haber protagonizado varios patinazos recientes.