Wikileaks, el sitio web que desató la ira del todopoderoso Pentágono estadounidense al mostrarle al mundo tal cual es, está inmerso en dificultades económicas y «no podrá sobrevivir al paso que vamos», declaró ayer su fundador, Julian Assange, en una entrevista a la radio francesa Europe 1, citada por AFP.

«El dinero de los donantes tiene dificultades para llegar hasta nosotros porque todas nuestras cuentas están bloqueadas. Estimo que perdemos 500.000 euros por semana», dijo el redactor en jefe del portal especializado en la difusión de documentos secretos.

«Pero vamos a intentar replicar», apostilló.

Este periodista y matemático de origen australiano, denunció una campaña de las autoridades estadounidenses, que están intentando recoger informaciones para lanzar un procedimiento judicial contra él, y consideró que el arresto domiciliario al que está sujeto en una zona rural británica es «una situación orwelliana».

Situación dramática

«Estoy vigilado de forma permanente», se quejó Assange, y aunque reconoció estar «acostumbrado a este tipo de presión (...), la situación actual es tal vez la más dramática que he vivido hasta ahora».

«No soy el único amenazado, todos los miembros de nuestro equipo lo están», destacó y se refirió al caso de Bradley Manning, un joven analista en prisión desde hace 231 días en una cárcel de Virginia a la espera de un proceso contra él, ya que se le considera la «garganta profunda» de esta historia.

Sobre el mismo Assange pesa una orden de extradición presentada por Suecia por presuntos delitos sexuales. Tras una vista relámpago celebrada ayer, el juez londinense Nicholas Evans decretó que la petición sea estudiada por la justicia británica el 7 y 8 de febrero.

Evans también modificó ligeramente las limitaciones de su libertad condicional: «la única variación en su libertad es que en las noches del 6 y del 7 de febrero usted podrá residir en el Frontline Club de Londres», en lugar de la mansión donde vive actualmente, a 200 kilómetros al este de Londres.

Assange, de 39 años, que siempre ha negado los cargos, ha anunciado a través de sus abogados la intención de agotar todos los recursos para evitar su extradición a Suecia.