Ferrán Adrià y su hermano Albert abren un snack con menús a 50 euros
GARA | BARCELONA
Snackería 41, el nuevo local que el cocinero catalán Ferrán Adrià ha abierto en Barcelona con su hermano Albert en el número 164 de la avenida Paralel, arrancó el lunes con un concepto nuevo: menús marca El Bulli a precios que rondan los 50 euros. Junto al contiguo Tickets, un restaurante de tapas con capacidad para cincuenta comensales, y que se abrirá dentro de un par de semanas, la «marca Adriá», vuelve a los negocios a pie de calle tras el descanso que ha dado a su local de Roses.
Según informó la revista gastronómica online «Con mucha gula», ambos proyectos revisan el concepto de cocina de vanguardia para la élite y ponen de nuevo sobre el tapete la viabilidad de los restaurantes gastronómicos en el mundo actual. El hermano de uno de los chefs más internacionales e influyentes del momento, Albert, posee otro local en Barcelona: La Inopia, pero, según el mismo medio, no ha podido utilizar ese nombre para Tickets por el excesivo precio que pedía su socio por cedérselo. Con ambos locales ahora en Barcelona y más adelante en otros lugares del Estado español -se habla de que el próximo estará en Galicia-, Adriá prepara su futuro de forma que, tras el cierre de su restaurante, su contacto con el público continúe vivo.
Snackería 41 ofrece menús al precio de 50 euros con algunas de las preparaciones adaptadas de El Bulli, aunque parece que no será fácil encontrar sitio, porque no se aceptarán reserva. Sus horarios también serán diferentes a los de un restaurante convencional, ya que abrirá de martes a sábado de cinco de la tarde a dos de la madrugada, y los platos que allí podrán tomar los clientes tendrán una clara influencia «bulliniana», como la Mozzarella esferificada, la Crepe de pato Pekín o la Nube de lima y coco.
Hace justo un año, el cocinero catalán anunció que su restaurante, tres estrellas Michelín, cerraría al público los años 2012 y 2013, si bien esto no significaba su retirada, ya que especificó que los fogones del local seguirían encendidos para seguir trabajando en la creación gastro- nómica. «A partir del 2014, El Bulli va a ofrecer comida de alguna manera, seguro», insistió entonces, a la vez que negaba que la presión de las estrellas que otorga la guía Michelin le hubiera hecho tomar esta decisión, toda vez que necesita «presión para crear, porque sin presión no hay creatividad».