Jesús Eguiguren, presidente del PSE e interlocutor en el pasado proceso negociador, considera que la legalización de la izquierda abertzale y el reagrupamiento de presos en pocas cárceles favorecerían el camino hacia la consecución de la paz.

En una entrevista a diarios del Grupo Vocento, recuerda que ambos puntos fueron un escollo en el proceso de 2005-2007 y propone corregirlos de manera consensuada.

Preguntado sobre si el comunicado de ETA supone su final, Eguiguren responde que «el final de ETA va a ser producto de un proceso más largo. Todo es reversible y no me atrevería a decir tanto. Otra cosa es que ayudaría a que todo esto fuera por buen camino si, con un poco de suerte, los tribunales legalizan a Batasuna, algo que no está en nuestras manos. Y el co- municado le ha puesto difícil a Batasuna legalizarse. Aunque es complicado decirlo, creo que para que todo fuera mejor la legalización de Batasuna vendría bien, lo mismo que determinadas actuaciones en política penitenciaria, con consenso con el Partido Popular, como la agrupación de presos en tres o cuatro cárceles. En el proceso anterior, además de que ETA no había asumido el final, estos dos temas fueron un hándicap importante. A raíz de aquella experiencia, no me parece ninguna imprudencia plantearse corregirlo».

En cualquier caso, Jesús Eguiguren también pone deberes a la izquierda abertzale, a quien pide que aclare que va a luchar los objetivos políticos que marca ETA en su comunicado «sin recurrir a la violencia y que no aceptarán que nadie recurra al terrorismo». Añade que «con eso tendrían medio camino hecho, hasta la legalización se les haría fácil».

Apunta también que la legalización «no depende del Gobierno, sino de los tribunales. Por eso desearía que en el trámite final del Tribunal Constitucional lo aprobaran, pero ETA lo ha puesto difícil. El Gobierno debe ser prudente pero, a la vez, es su obligación explorar las posibilidades y no perder ninguna rendija para seguir adelante».

«Creo que ésta es la buena»

Eguiguren ha visto en el comunicado de ETA «un paso adelante y un pasito atrás». Añade que «sabíamos que el comunicado no iba a ser el de cierre de la persiana sino un paso en el que meterían algo de político, pero no invalida su importancia».

Sobre la reacción del Ejecutivo, mantiene que «ha hecho la valoración que puede hacer el Gobierno en este momento, teniendo en cuenta el texto, la opinión pública, la oposición y la experiencia anterior. Pero también ha dicho que está más tranquilo. Es un paso adelante».

Preguntado por las diferencias entre la situación actual y el proceso anterior, Jesús Eguiguren afirma que «vamos a ver en qué medida, sin ceder al chantaje, se puede hacer funcionar a las instituciones. Aunque esto, si no lo aclara Batasuna, es muy complicado. Pero ahora es un alto el fuego unilateral y Batasuna ha impuesto su hegemonía. Creo que ésta es la buena».