Juanfran se desplazó ayer a Madrid para sellar su pase al Atlético de Madrid, según informó EFE, si bien la operación no se había hecho oficial a la hora del cierre de esta edición, ya que todavía quedaban algunos flecos que negociar entre la entidad colchonera y Osasuna, representado por su presidente, Pachi Izco, y su director general, José Gómez.

Un mero trámite a la vista del desplazamiento del futbolista alicantino, que firmará por lo que resta de temporada y otras tres más, en un traspaso cuyos números van menguando a medida que se va concretando. De los siete millones que en su momento el máximo mandatario osasunista consideró como oferta mínima que se debía producir se ha pasado a hablar de «algo más de cuatro», tal y como apuntó la agencia informativa citada.

Entran jugadores

En esa sensible rebaja, además de la renuncia de jugador y representante a cobrar sus correspondientes comisiones -casi 1,5 millones-, habría que añadir la posibilidad de que el club dirigido por Enrique Cerezo haya incluido opciones preferenciales para que Osasuna se haga con futbolistas apetecidos por el staff técnico rojillo y que ahora están en las filas rojiblancas. En concreto, el interés navarro se centraría en los africanos Ibrahima y Cedric, ambos cedidos en estos momentos en el Numancia.