Nada ha trascendido sobre el estado de los zarauztarras Itsaso Urteaga e Iraitz Gesalaga, después de que fueran detenidos en la madrugada del martes por la Guardia Civil y la Policía francesa, respectivamente.

El miércoles lo único que trascendió fue que el juez español Grande-Marlaska aceptó la petición de la Guardia Civil para prorrogar el periodo de incomunicación a Urteaga, mientras que rechazó todas las peticiones realizadas por la defensa con objeto de evitar que la joven de Zarautz pueda ser objeto de torturas o malos tratos en comisaría. Respecto a Gesalaga, se supo que aún continúa en la comisaría de Baiona y que previsiblemente sea mañana cuando lo trasladen a París para que comparezca ante la jueza Le Vert.

«Graves situaciones»

Asimismo, el miércoles por la tarde, familiares y amigos de los dos jóvenes de Zarautz comparecieron en la localidad costera para mostrar su inquietud por el trato que puedan estar recibiendo los dos jóvenes incomunicados.

Además de reiterar que el trabajo de ambos era totalmente público, en el caso de Gesalaga añadieron que se encontraba a punto de presentar una denuncia judicial «por unas graves situaciones» que habría padecido recientemente, aunque no concretaron en qué consistieron esos hechos.

Por su parte, hoy al mediodía, familiares de Urteaga y representantes de TAT, el movimiento pro amnistía, sindicatos y distintos partidos políticos irán a la Subdelegación del Gobierno español en Donostia con objeto de solicitar una reunión.