El Araba Buru Batzar reiteró ayer, a través de un comunicado, «la inexistencia de una trama de espionaje que facilitara información a PNV. Por tanto, niega estar en poder de dossiers o informes, secretos o públicos, referidos a personas relevantes del ámbito empresarial y político del territorio alavés».

Iñaki Gerenabarrena aseguró que «el PNV es el principal interesado en el conocimiento real del caso» y criticó las filtraciones del sumario a algunos medios.

Según éstos, el ex miembro del ABB Aitor Telleria contaría con información relacionada con políticos, empresarios y otras personas alavesas que habría obtenido de sus contactos con dos ertzainas de los servicios de investigación «antiterrorista».

Por este motivo, el presidente del PP de la CAV -partido al que pertenecen varios de los supuestamente espiados- exigió al presidente del EBB, Iñigo Urkullu, que «rueden cabezas inmediatamente» porque montar una especie de«Gestapo del PNV» para «controlar a la oposición» no puede «sustanciarse con que se pida el carné a tres».

Azkarate

La ex consejera de Cultura Miren Azkarate compareció ayer ante la comisión de investigación parlamentaria y negó que bajo su mandato se cometiesen irregularidades en la adjudicación de contratos menores a empresas implicadas en la presunta trama de cohecho de Araba, al tiempo que denunció que hay un «juicio paralelo» a su equipo.

A la salida de la comisión, Azkarate hizo declaraciones a los medios en las que negó tener conocimiento de los «contratos menores» pues no tenía tiempo para ello, pero defendió la labor de su equipo. También se preguntó en voz alta «quién se va a responsabilizar del resarcimiento» de estas personas en el caso de que la causa sea sobreseída. Recordó que las acusaciones están todavía por probarse.