Los alcaldes y ediles de la izquierda abertzale harán huelga en Nafarroa
Los presupuestos para 2011 en Nafarroa vuelven a reducir la financiación, de por sí precaria, de los ayuntamientos en 20 millones de euros. Los alcaldes y concejales de la izquierda abertzale reivindicaron ayer la importancia de las entidades locales, que son quienes impulsan la desatendida red de protección social, como un paso frente a la línea neoliberal del Gobierno de UPN. En consecuencia, anuncian que se sumarán a la huelga convocada por la mayoría sindical.
Aritz INTXUSTA |
El nuevo tijeretazo a la financiación de las entidades locales en Nafarroa, plasmado en los presupuestos para 2011, motivó ayer la comparecencia pública de los alcaldes y concejales de la izquierda abertzale en el herrialde. Los primeros ediles de Leitza, Bera y Etxalar, en representación de todos los electos, acusaron al Gobierno de UPN, en connivencia con el PSN, de «cargar el peso de la crisis sobre los hombros de la ciudadanía, sirviendo a los intereses de quienes la crearon». En rechazo a esta política neoliberal, los alcaldes anunciaron que se sumarán a la huelga general convocada el próximo 27 de enero por la mayoría sindical.
Xabier Zabalo, alcalde de Leitza, explicó en euskara durante la conferencia que los presupuestos previstos para el año próximo suponen un recorte de 20 millones de euros para las entidades locales, las cuales están pasando por una situación crítica, cuando no de «quiebra». Zabalo aseguró que «esta falta de recursos se traduce en un recorte de servicios a los que la población tiene derecho y recortes a la hora de hacer frente a las necesidades cada vez más apremiantes de la población».
Situación económica
Los electos de la izquierda abertzale subrayaron la necesidad de dar un giro de 180 grados en la financiación de las entidades locales. Actualmente, éstas reciben el 6% de lo recaudado, y la izquierda abertzale demanda el 25%, que es lo que recibían los ayuntamientos a principios de los años ochenta. Asimismo, recordaron que el modelo actual de financiación local se fundamenta en las subvenciones, lo que permite al Gobierno lanzarse a proyectos «faraónicos» a costa de «sacrificar» a las instituciones que trabajan más cerca de los ciudadanos.
Con los datos de los presupuestos aprobados por UPN y PSN el mes pasado, trataron de demostrar la sinrazón de algunos de estos proyectos, como el del Museo del Encierro, para el que se han destinado 7,5 millones de euros. Esta cifra, por sí sola, supera a «la suma de todas las transferencias de capital a entidades locales para educación». En otras palabras, lo presupuestado para este museo septuplica el dinero que se destinará a abrir centros para niños de 0 a 3 años (un millón de euros). La comparativa resulta similar si se contrasta el museo con los centros de la tercera edad, para los que sólo se han destinado 1,2 millones. Si, en lugar de con el Museo del Encierro, se toma como referencia el Tren de Alta Velocidad, en el que se invertirán 43 millones de euros, el resultado es escandaloso.
«¿Éste es el criterio de prioridades?», se preguntaron los electos de la izquierda abertzale, para seguidamente lanzar al aire otra cuestión: «¿Al servicio de quién se ha hecho esto?».
Los electos entienden que modificar esta dinámica implica un cambio de modelo hacia postulados más de izquierda, por lo que, insistieron, secundarán la huelga convocada por la mayoría sindical para el día 27.
La conclusión de los representantes de las entidades locales es que el cambio de financiación debe realizarse de forma «urgente» y que ha de ser «drástico». Reclaman una mayor capacidad económica que posibilite un incremento de su capacidad de decisión. Esto requiere «la puesta en marcha de un marco general estable y suficiente de financiación municipal a través de la participación de las entidades locales en los tributos del Gobierno de Nafarroa».
La izquierda abertzale calcula que para garantizar la sostenibilidad de las arcas de los ayuntamientos de Nafarroa sería necesario que el Fondo de Haciendas Locales reciba el 25% del dinero que se recauda, para distribuirlo posteriormente entre el conjunto de los municipios.
Actualmente, la financiación municipal viene regulada en la Ley Foral 19/2008, que la izquierda abertzale considera «escasa e insuficiente». Sobre el terreno, la ley no garantiza un flujo económico continuado, ya que el recorte de fondos para los ayuntamientos este año ha sido de 20 millones, pero ya en los presupuestos de 2010 había sufrido otro recorte de 40 millones. Es decir, en dos años han perdido 60 millones.
Asimismo, los alcaldes electos censuraron la política de subvencionar proyectos del Gobierno de Nafarroa, que resta poder a las entidades locales y fomenta el reparto de los fondos de una forma partidista, ya que el Gobierno y sus aliados del PSN siempre se muestran más proclives a financiar los proyectos de los ayuntamientos que gobiernan sus partidos, dejando de lado al resto de entidades locales del herrialde. A.I.