Mientras en Madrid la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) se comprometió a cumplir el acuerdo de garantías hasta mayo, aunque no ampara a cerca de doscientos trabajadores, la dirección de Babcock Power ha informado al comité de que está preparando la documentación para llevar adelante un expediente de rescisión de toda la plantilla de Trapagaran que en estos momentos suma 340 trabajadores. Con estas operaciones, SEPI quiere zanjar su vinculación con Babcock, con el resultado de dos privatizaciones fallidas.