El ex presidente del Gobierno español José María Aznar afirmó ayer que un estado «marginal» como el español «no es viable» y abogó por una reforma del gasto, así como de la ordenación territorial. «España no da para tener 17 instituciones que hacen las mismas cosas. No da para eso porque no podemos sostenerlo», enfatizó. Y añadió que el Estado, tal como está configurado, es política y financieramente inviable.

En esta misma línea, Aznar propuso una reconstrucción del país sobre un Estado eficaz porque sin afrontar esa crisis será difícil encarar la crisis social y la económica.

José María Aznar realizó ese discurso en la inauguración de la I Cumbre del PP en el Exterior, un acto que contó con la presencia de la secretaria general del partido, María Dolores Cospedal; el presidente fundador, Manuel Fraga; el secretario general en Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco; el director del PP en el Exterior, Alfredo Prada; y numerosos re-presentantes del partido del ámbito provincial, autonómico y estatal.

En el mismo foro el ex presidente del Gobierno español señaló que «no hay una ETA buena o una ETA mala, ni una Bata- suna buena y otra mala», ya que «no hay más que una». Y dijo que lo que les interesa es «sentarse en las instituciones, cobrar dinero de nuestros impuestos y amargarnos la vida».

«Fortalecer España»

Las declaraciones de Aznar sobre la necesidad de reconstruir el Estado coinciden con una campaña puesta en marcha por el diario del grupo Vocento «Abc», que el pasado miércoles llenaba prácticamente su portada con una bandera rojigualda y el lema «fortalecer España», basado en una encuesta para su diario según la cual «la mayoría apuesta por un Gobierno central con más poder».

En su editorial, «Abc» interpretaba que «estas opiniones reflejan una crítica no tanto al modelo autonómico sino al de- sarrollo que ha tenido. La Constitución configuró la organización territorial de España en torno al principio autonómico, pero el trasvase de competencias ha transformado el modelo de las autonomías en un sistema federal... sin los mecanismos de corrección existentes en las constituciones federales».

Añadía que «ni el modelo autonómico es un dogma de fe irreversible ni la Constitución trazó un camino federalista sin alternativa. La sentencia del TC sobre el Estatuto de Cataluña desmontó buena parte de los tópicos autonomistas que han hecho del Estado y de los intereses nacionales cuerpos extraños en determinadas comunidades autónomas».

Aviso de Otegi

En la entrevista publicada el pasado miércoles por GARA, el líder independentista Arnaldo Otegi ya anunciaba desde prisión que «me consta que en núcleos políticos, económicos, mediáticos... del Estado se tiene hoy perfecta conciencia de la necesidad de revisión del modelo derivado de la Constitución».

Arnaldo Otegi apuntaba que una de las posiciones de ese debate defenderá que «la reforma debe tener naturaleza claramente regresiva y reaccionaria, en la que plantearán como objetivo, por ejemplo, la recuperación por parte del Estado de competencias cedidas a la diferentes autonomías (educación...), además de una modificación de la ley electoral que garantiza que los llamados `nacionalistas' no se conviertan al final en los árbitros de la gobernabilidad del Estado».