Dice Iñigo Urkullu que en sus íntimos encuentros con Rodríguez Zapatero insiste al presidente español en que la izquierda abertzale debe ser legalizada. Lo dice a modo de descargo moral por su connivencia con el Gobierno que veta el acceso al voto a un porcentaje importante de la población vasca y que, además, le ha arrebatado Ajuria Enea con artes de trilero. Concluyamos que a Urkullu le hace poco caso Zapatero. Pues que explique su incondicional apoyo.