Se acaba la primera vuelta
Llega un estadio talismán en medio del vibrante mercado
Los rojillos quieren repetir la victoria del año pasado y reconciliarse así con su nefasto bagaje foráneo.
VILLARREAL-OSASUNA
Natxo MATXIN
No es una visita más. El partido de El Madrigal tiene una significación peculiar, tanto en el espacio como en el tiempo, que diría Einstein. En el primer apartado porque fue ahí donde se cosechó la última victoria foránea, de la que tan necesitada está ahora mismo la escuadra rojilla. Y en lo que se refiere al segundo, porque se está a apenas quince días de que se cumpla el primer aniversario de tan «histórica» hazaña.
Por si no fuera suficiente, el desplazamiento llega envuelto en una auténtica vorágine de movimientos, de entradas y salidas en una plantilla que echará de menos a algunos y tendrá caras nuevas de incierto rendimiento en la segunda vuelta, donde el conjunto osasunista va a tener que apretar los dientes para conseguir la permanencia cuanto antes.
Circunstancias que, unidas a una enfermería con dos puntales básicos y la disputa de la Copa de Asia, hacen que Camacho disponga casi de los justos -16 futbolistas del primer plantel-, si bien el técnico murciano optó por ver el vaso medio lleno. «Nunca hay que llorar, hay que salir y dar el máximo. Para algunos va a ser una buena oportunidad», indicó.
Por ejemplo, la segunda ocasión para reivindicarse de Oier o la repetición de Lolo en el pivote, puesto en el que tanto brilló en el Málaga. O el estreno de una banda derecha de dos viejos conocidos en el Betis, Nelson y Damià. Sin olvidarnos de que en la convocatoria entraron los promesas Annunziata -por segunda vez- o el inédito David Timor, un pivote de origen valenciano que inició su trayectoria en la cantera de Mestalla y que combina fuerza con buena salida de balón.
Tarea complicada
La mejor noticia sería que ambos debutaran en Primera por su buena campaña en el B y porque el equipo fuera por delante en el marcador de El Madrigal, pero eso no va a ser tan fácil, a la vista del momento de juego que viven uno y otro equipo. Entre dos conjuntos plagados de bajas, la única incógnita es conocer cómo responderán los anfitriones tras el exigente choque copero de entre semana.
Tras la confirmación oficial del fichaje de Álvaro Cejudo -el club no habló de cifras, pero superaría los 300.000 euros con otros 100.000 por objetivos y tres años y medio de contrato-, sigue moviéndose el área técnica rojilla. Junto a la llegada del interior cordobés, está muy cerca de unirse la del delantero Ferrán Corominas, proveniente del Espanyol, que arribaría a Iruñea en calidad de cedido, faltando por negociar si habría opción de compra.
El jugador de Banyoles apenas cuenta para Mauricio Pochettino, ya que sólo ha jugado un encuentro en Liga y otro en Copa, por lo que ha decidido salir de la disciplina periquita para optar a más minutos. Ambos podrían ser presentados este próximo lunes. N.M.