El ministro interino iraní de Asuntos Exteriores, Ali Akbar Salehi, criticó ayer a Estados Unidos y Occidente en general por rechazar la invitación a visitar sus plantas nucleares, pero señaló que su país tiene la intención de organizar nuevas visitas de este tipo.

Salehi, que también es director del Organismo iraní de la Energía Atómica, argumentó que la única razón por la que esos países obviaron la propuesta iraní es que esa visita «les hubiera obligado a admitir que el programa nuclear iraní es pacífico».

En declaraciones recogidas por Efe, destacó que «los países occidentales siempre tratan de orientar a la opinión pública de tal forma que el mundo sienta que nosotros nos movemos en una vía no pacífica».

«Pero estos mismos países -prosiguió- saben que si hubieran venido y visto nuestras posibilidades en enriquecimiento, nuestra capacidad de producción de agua pesada y nuestras instalaciones, habrían tenido que reconocer nuestras actividades, y por eso se negaron», añadió.

Asimismo, Salehi vaticinó que «las naciones occidentales se verán obligadas al final a aceptar ese derecho legítimo de la República Islámica».

Siete embajadores de países miembros del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) iniciaron el sábado una visita a las instalaciones nucleares iraníes de Arak y Natanz. La iniciativa, tildada de «payasada» por EEUU, pretendía demostrar que el controvertido programa nuclear iraní se desarrolla con fines pacíficos y no militares, como dice Occidente.

Gusano

Por otro lado, ayer se conoció que Israel probó un gusano informático para sabotear cerca de una quinta parte de las centrifugadoras nucleares iraníes, sin destruirlas, pero ralentizando su capacidad para desarrollar esta energía. En lo que fue descrito como un esfuerzo conjunto por parte de EEUU e Israel de menoscabar las ambiciones nucleares iraníes, las pruebas del Stuxnet han sido llevadas a cabo durante los últimos dos años en el complejo de Dimona, en el desierto del Negev.

El «New York Times», que citó expertos militares y de inteligencia que conocen el complejo israelí, los cuales aseguraron que Tel Aviv ha fabricado centrifugadoras idénticas a las utilizadas en las instalaciones nucleares iraníes de Natanz.

«Para probar el gusano, tienes que conocer las máquinas», dijo un experto en inteligencia nuclear estadounidense citado por el diario. «La razón por la que el gusano ha sido efectivo es porque los israelíes lo han probado», aseguró.