Tal y como se esperaba, la Liga es un duelo a dos en el que otros 18 conjuntos saben que no cuentan con opciones de ganar el título. Una desigualdad cimentada en la abismal diferencia de ingresos televisivos, que unido a los créditos concedidos por determinadas entidades bancarias, sitúa a Barcelona y Real Madrid muchos escalones por encima del resto.

Es un juego de espejos, donde por el momento los blaugranas se reflejan mejor. Los de Guardiola siguen marcando el ritmo y cuentan con cuatro puntos de ventaja que los blancos tendrán muy complicado remontar. Solventados los tropiezos ante Hércules y Mallorca en el Camp Nou, los catalanes han vuelto por sus fueros y dieron el gran golpe de mano con el 5-0 ante el Madrid. Un resultado que más allá del repaso futbolístico cuenta con unas connotaciones históricas que minan la moral del gran rival.

La noticia de que tres jugadores del Barcelona, siendo Messi el ganador final, optaban al Balón de Oro también sirvió de ejercicio de autoafirmación del módelo culé. Tres jugadores surgidos de La Masia, siendo dos de ellos fichados en edad infantil desde otros países, se coronaban como los mejores de 2010. Premio al trabajo de Guardiola y a la labor de la factoría catalana.

La base sigue siendo prácticamente la misma, ya que a pesar de contar con menos fondo de armario que el curso pasado entre los fichajes únicamente Villa es titular indiscutible. El asturiano mantiene buenas cifras en lo realizador pero da la sensación de ser un jugador secundario en un engranaje ya asentado. Iniesta, Busquets y Xavi son los ejes de un equipo que tiene en Pedro y, sobre todo, Messi sus hombres más resolutivos. Las goleadas se han sucedido.

El Real Madrid tiene a Mourinho como su principal figura. Elegido mejor entrenador del mundo en 2010, el luso ha protagonizado toda clase de polémicas que han servido a sus jugadores para salir de la habitual controversia mediática que suele rodear al Madrid. Mourinho ha tenido trifulcas con varios entrenadores, sus ruedas de prensa son un torrente de titulares y su actitud no deja indiferente a nadie.

Antes del cinco a cero de Barcelona, el Madrid asfixiaba a sus rivales con 20 minutos en los que exhibía todo su potencial ofensivo. Con Carvalho como líder la zaga y Xabi Alonso como mariscal del campo, los blancos gozan de un terrible poder atacante. Di María y Ozil son un acierto que aporta dinamismo y calidad al centro del campo mientras que CR7 es el ejecutor -22 tantos en 19 partidos-. El portugués está batiendo todos los registros goleadores y podría superar el récord histórico de Zarra y Hugo Sánchez.

En la segunda vuelta el Madrid deberá resolver con eficacia la ausencia de Higuaín. El argentino es baja debido a una hernia discal siendo Benzama su sustituto natural. El kabiliano tiene unas facultades inmensas pero no termina de explotarlas y transmite cierta apatía. Un viejo conocido como Van Nistelrooy es el candidato a suplir al Pipita.

El mejor de los terrenales es el Villarreal. El controvertido Juan Carlos Garrido -protegido de la familia Roig, brillante en planteamiento y gris en las formas- ha ensamblado una escuadra que sigue los patrones del Barcelona. Juego de toque, verticalidad y jugadores cuya principal virtud es la técnica individual. La jerarquía de Marchena y las recuperaciones de Senna, Cani y Cazorla han dotado al submarino amarillo de una contundencia incontestable. En ataque, el neoyorquino Rossi -que llama ya a la titularidad de la azzurri- es la principal punta de lanza.

La cuarta plaza es para el Valencia de Emery y Aduriz. Descapitalizados deportivamente en verano para hacer frente a las deudas que acosan a la tesorería de los de Mestalla, la secretaría técnica che se movió con audacia e incorporó a buenos futbolistas a un coste asumible. Tino Costa y la pareja formada por Soldado y Aduriz son reflejo de ello. El donostiarra ha marcado nueve tantos y se ha erigido como uno de los mejores delanteros de la Liga. Otras buenas noticias han sido la renovación de Mata y la aparición de Guaita.

El Espanyol es la gran revelación. Excelente trabajo de Pochettino y sus jóvenes futbolistas. Kameni, Verdú y un implicado Luis García son los líderes de un conjunto renovado en el que se asoman los Javi Márquez, Víctor Ruiz, Didac, Baena, Jordi Amat, Álvaro Vázquez o Callejón. La lesión de Osvaldo obligará a Sergio García a dar un paso adelante.

Cumpliendo con sus objetivos está el Athletic. Los leones han mostrado una gran irregularidad fuera de casa pero han logrado superar a la gran mayoría de sus rivales en San Mamés. En la mejor campaña de Gurpe y Gabilondo en sus carreras, Fernando Llorente sigue siendo el ejecutor de un conjunto que aún tiene un importante margen de mejora. Muniain, que crece partido a partido, se asoma como el nuevo ídolo de una escuadra cuyos mayores problemas han estado en defensa. En la segunda vuelta, sumar en los choques caseros ante Valencia, Sevilla, Madrid, Villarreal y Real puede dar el billete europeo.

Peor les ha ido a Sevilla y Atlético. Con el cese de Álvarez prácticamente cantado tras la eliminación en la previa de Champions, Manzano se hizo con las riendas una vez iniciada la Liga. Los hispalenses parecen asomarse a un fin de ciclo y reclaman una importante renovación de su plantilla. Rejuvenecer un proyecto con ciertos síntomas de agotamiento es uno de los grandes retos de Monchi. Algo similar ocurre en el Calderón. La ausencia de un pelotero tras la marcha de Jurado y la lesión de Tiago deja a los colchoneros sin ideas en la medular, lo que unido al cansancio de Forlán les aleja de la Champions.

Mallorca, Getafe y Real cuentan con motivos más que suficientes para sonreír. Los bermellones de Laudrup han superado el golpe de quedarse fuera de Europa por sus problemas financieros y son un equipo muy competitivo. En los azulones, Ángel Torres hizo gala de paciencia y sentido común para mantener a Michel en el puesto tras cinco derrotas consecutivas. El equipo enderezó el rumbo y Parejo o Miku parecen llamados a empresas mayores.

Los blanquiazules han retornado a Primera con un bloque joven y competitivo que está dirigido por un técnico carismático y con las ideas claras. Lasarte transmite y algunos de sus futbolistas absorben como auténticas esponjas, siendo Zurutuza y Griezmann los exponentes. Xabi Prieto está jugando a un nivel excepcional, Llorente ha vuelto con una mochila llena de experiencias y la caseta sigue siendo ejemplo de compromiso.

A partir de aquí la mediocridad más absoluta. Un grupo de nueve equipos que lucharán por no perder la categoría. El también ascendido Hércules ha competido dignamente y confía en la pegada de Trezeguet y Valdés; el Depor de Lotina sigue gestionando la pesada resaca de la borrachera de gasto del histórico superdepor con dignidad. Todo lo contrario que el Málaga y su jeque arabé. Los fichajes se suceden y siguen sonando nombres con elevados salarios, pero lo cierto es que siguen abajo.

Preciado y Portugal han salvado el cuello en los banquillos de Sporting y Racing, dos equipos condenados a sufrir. Una triste pelea en la que también parece que estará Osasuna tras la marcha de Juanfran. En los puestos de descenso quedan el Zaragoza de Javier Aguirre y Ander Herrera, el peleón Levante y el Almería. Los andaluces cesaron a Lillo tras un 0-8 ante el Barcelona