La Policía alemana encontró ayer un paquete con una granada de mano ante la Embajada de Croacia en Berlín, según informaron fuentes policiales.

El artefacto fue encontrado en la calle, ante la sede diplomática, y fue retirado por artificieros con intención de proceder a su explosión controlada.

El hallazgo se produjo a dos días de la visita del presidente croata, Ivo Josipovic, quien mañana llegará a Berlín para entrevistarse con el presidente del Parlamento, Norbert Lammert, tras lo cual será recibido, el jueves, por la canciller Angela Merkel y el presidente del país, Christian Wulff.

Las fuentes policiales no precisaron si el paquete fue recibido en la Embajada y colocado por su personal en la calle o si fue hallado directamente frente al edificio.

Las inmediaciones de la Embajada, situada en el centro de Berlín, fueron rápidamente acordonadas, mientras los artificieros retiraban el paquete con el artefacto para proceder a su explosión controlada en un recinto policial.

Alemania activó la «máxima alerta antiterrorista» a finales de noviembre pasado, al recibir informaciones de los servicios secretos estadounidenses acerca de planes concretos de atentado en el país de forma inminente.

A principios de noviembre, se interceptó en la Cancillería un paquete con material explosivo, dirigido expresamente a Merkel y procedente de Grecia.