«Lo sabía. Casi ni teníamos que haber venido hasta Madrid». La declaración, realizada en tono jocoso fue de Marko Banic, representante de Bizkaia Bilbao Basket en el sorteo celebrado ayer en la capital española, pero la verdad es que, con un sorteo dirigido para que Barcelona y Real Madrid no se topen hasta la hipotética final por su condición de primeros clasificados en la liga regular, fueron más de uno los que habían apostado que los dos equipos vascos se verían las caras en el primer cruce y esas previsiones se cumplieron por completo.

La verdad es que los precedentes también apuntaban en ese sentido, ya que para Bilbao Basket enfrentarse al Baskonia se ha convertido en una especie de tradición copera, ya que su trayectoria en sus dos participaciones en este torneo (2008 y 2010), concluyeron ante los azulgranas. En la Copa celebrada en Gasteiz el duelo fue en semifinales y el triunfo se quedó en casa por un ajustado 68-66, mientras que la temporada pasada ambos se midieron cuartos de final en el BEC y los de Ivanovic vencieron con rotundidad por 62-75.

Pese a todo, el derbi copero se presenta, a priori, más igualado que nunca, ya que el irregular Baskonia sólo cuenta con un triunfo más en ACB que los vizcainos, que justo desde que fueron capaces de ganar a los gasteiztarras a mediados de diciembre por 99-95 en Miribilla, se han mostrado mucho más fiables en cuanto a juego y, sobre todo, resultados.

En semifinales, el superviviente del derbi vasco tendrá que verse las caras con el vencedor de otro derbi, en este caso el catalán, que enfrentará a Barcelona y Joventut, precisamente los dos campeones en los torneos en los que alaveses y vizcainos cruzaron sus caminos. Por la otra parte del cuadro, el Real Madrid se medirá al Gran Canaria, que ellos mismos metieron en el torneo en la última jornada, y al Valladolid de poco le ha servido su condición de cabeza de serie, ya que le ha tocado un duro rival como el Valencia, el más temido entre los no cabezas de serie.

Prudencia en ambos lados

Una vez conocido el resultado del sorteo, la lógica prudencia se impuso en ambos lados. Así, en una primera valoración de urgencia, Dusko Ivanovic señaló que «en la Copa no hay favoritos, va a ser muy igualada. Nos ha tocado un rival muy fuerte, están jugando muy bien, nos ganaron en la primera vuelta pero aún queda mucho para preparar y soñar... en la Copa todos tenemos posibilidades».

El presidente del Bizkaia Bilbao Basket, Pedja Savovic, por su parte, auguró un cruce «muy abierto y que no se va a decidir muy fácilmente». Savovic confía en que el conjunto bilbaino haga un buen papel en su tercera participación copera, pese a que los precedentes de los enfrentamientos ante su vecino vitoriano no sean demasiado halagüeños.

«Pero sólo nos lleva una victoria de diferencia y ya les hemos ganado en nuestra casa en Liga», destacó el montenegrino, que consideró, además, que los de Katsikaris se encuentran «en un buen momento de la temporada» y están jugando «un buen baloncesto». Por ello, vaticinó que «va ser un partido abierto, que no se va a decidir muy fácilmente. Será un partido muy intenso, con mucho ánimo, en el que espero que tengamos el apoyo de nuestros aficionados».

Su homólogo gasteiztarra, Josean Kerejeta, por su parte, explicó que, «Nos ha tocado un rival difícil; primero porque es un gran equipo que está pasando por una mejora importante de su juego y segundo porque es de un territorio cercano y siempre existe una rivalidad regional. Creo que estamos en el lado más complejo porque en el cruce nos encontraríamos probablemente con el Barcelona, en mi opinión la mejor plantilla ACB. Sin embargo en este momento no me preocupa tanto la Copa como los partidos importantes de Liga y Euroliga».