La Asociación de Directores de Museos y Centros de Arte Contemporáneos de España (ADACE), el Consejo de Críticos de Artes Visuales, el Instituto de Arte Contemporáneo, Mujeres en las Artes Visuales y la Unión de Asociaciones de Artistas Visuales reclamaron ayer a las instituciones, en especial al Gobierno de Gasteiz, y a la familia de Eduardo Chillida, «flexibilidad» para llegar a un acuerdo que permita reabrir el museo Chillida-Leku, el museo dedicado a la obra del escultor guipuzcoano que cerró sus puertas el 1 de enero por el déficit acumulado.

Consideran que junto a Lakua, la Diputación de Guipúzcoa y el Gobierno central «tienen que esforzarse por encontrar la fórmula que garantice la supervivencia de la idea de Chillida y evitar así el cierre de un lugar emblemático para la cultura española». Los firmantes se dirigen también a la familia de Chillida, propietaria del museo, a la pide que «comprenda» que el «auxilio económico de las instituciones debe ir forzosamente unido a una coresponsabilidad del bien así sostenido», por lo que le emplaza a actuar con «generosidad y con flexibilidad y adaptación de la idea de Eduardo Chillida a los difíciles tiempos presentes». En su opinión, la necesidad de buscar nuevos modelos de gestión «no debería ser considerada por la familia como una alteración del propósito final que Eduardo Chillida quiso para su espacio, sino como una mejora mediante la que se añaden activos económicos y de conocimiento».

Los colectivos firmantes entienden que Chillida Leku se verá abocada a modificar su fórmula de gestión, por lo que sugieren a las partes que sigan las recomendaciones recogidas en el «Documento de buenas prácticas en museos y centros de arte», redactado por diversas asociaciones profesionales «y avalado por el Ministerio de Cultura».