El Fondo de Rescate colocará a finales de mes su primera emisión de bonos
Mientras los estados miembros del euro debaten sobre la ampliación y flexibilización del mecanismo de rescate para países en apuros, en medio de un agrio rifirrafe entre el presidente de la Comisión Europea y los mandatarios alemanes, el Fondo Europeo de Estabilidad Financiera emitirá próximamente bonos por un importe de entre 3.000 y 5.000 millones para financiar parte del préstamo a Irlanda.
GARA | BRUSELAS
El Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) planea lanzar a finales de enero su primera colocación de bonos a cinco años por un importe de referencia de entre 3.000 y 5.000 millones de euros, de un total de 26.500 millones que pretende captar en los mercados entre 2011 y 2012 como parte del programa de asistencia financiera a Irlanda. «La primera emisión sindicada del FEEF representa una importante operación para los mercados y la eurozona», dijo ayer el consejero delegado del fondo, Klaus Regling, quien, en declaraciones recogidas por Europa Press, expresó su deseo de que esta primera transacción contribuya a restaurar la estabilidad en el mercado de deuda soberana y proteger al euro.
A este respecto, anunció que Citigroup, HSBC y Société Générale han sido seleccionadas entre las 44 entidades que optaban a convertirse en gestores de esta colocación inaugural.
Precisamente, el ministro irlandés de Economía y Finanzas, Brian Lenihan, explicó ayer que Irlanda negocia una reducción de la tasa de interés que pagará por el préstamo recibido de sus socios. «Mi intención es garantizar que Irlanda consigue un trato mejor» explicó Lenihan, antes de participar en la reunión de ministros de la zona euro en la que se debatió una reforma del fondo de rescate.
Reunión del Ecofín
En la reunión, celebrada por la tarde en Bruselas, el tema más importante de la agenda fue la posible ampliación y flexibilización del mecanismo de rescate europeo, tal como ha propuesto en las últimas semana el presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, frente a las reticencias de Alemania y del Estado francés.
El intercambio de declaraciones y reproches entre Barroso y diversos mandatarios alemanes ha sido muy agrio en las últimas jornadas. «No se qué le movió a proponer tal cosa el mismo día que Portugal tenía que acudir a los mercados», dijo ayer el ministro de Economía alemán Wolfgang Schaeuble, criticando la inoportunidad de la propuesta del político luso.
Ayer, horas antes del encuentro del Ecofín en Bruselas, que no había acabado al cierre de esta edición, se conoció que el presidente de la CE tenía intención de enviar una carta a los líderes de la UE para pedir una ampliación de la capacidad de actuación del fondo de rescate. A juicio de Barroso, la reforma debería ser adoptada «no más tarde del próximo Consejo Europeo de febrero».
Los analistas y, sobre todo, los mercados han expresado con insistencia en los últimos meses sus dudas sobre la capacidad del fondo, en caso de que un estado miembro del volumen del Estado español, cuarta economía de la región, pidiera emplearlo.
El fondo de rescate creado por los países de la zona euro en mayo está dotado con 440.000 millones de euros, a los cuales hay que añadir la aportación con cargo al presupuesto comunitario gestionada por la CE y la contribución del FMI, hasta sumar 750.000 millones.
Sin embargo, la Unión Europea ha reconocido que la capacidad real del fondo es menor a los 300.000 millones, debido a que necesita mantener una cantidad de capital para conservar la máxima calificación a la hora de acudir al mercado a por financiación.
La ministra de Economía española, Elena Salgado, insistió ayer en rechazar que la reforma del fondo de rescate que prepara la Unión Europea sea «un traje a medida» para afrontar los problemas del Estado español, tal como apuntan todos los analistas. «España no necesita ningún traje ni a medida ni no a medida», respondió la vicepresidenta segunda del Gobierno de Rodríguez Zapatero a una pregunta en este sentido, antes de asistir a la reunión de ministros de Finanzas.
Sin embargo, a nadie se le escapa que junto a Portugal el Estado español sigue siendo el centro de atención y posible objetivo de los ataques de los mercados. En este contexto, una delegación del FMI visita Madrid para preparar su Informe global de estabilidad financiera. Fuentes del Ministerio de Economía aseguraron a Efe que la visita de la delegación responde sólo a ese fin, y no a razones coyunturales. El propio FMI emitió el domingo una nota aclaratoria en la que señalaba que este viaje es habitual y se hace cada año a todos los países sobre los que el organismo hace su informe de estabilidad financiera. En todo caso, esa necesidad de «aclarar» los objetivos de la visita suponen en sí misma una evidencia de que la economía española está en el centro del debate.
Mientras tanto, Alexandr Zhúkov, primer viceprimer ministro de Rusia, anunció que ese país puede volver a comprar deuda española. «Creo que el Ministerio de Finanzas tiene fundamentos para revisar su decisión [de suspender la compra de deuda soberana española]», dijo Zhúkov en conferencia de prensa. Ayer el Tesoro español colocó 6.000 millones a un interés del 5,60%, casi ocho décimas superior a la anterior subasta, en julio. GARA
