Las armas rojiblancas
Los reyes de la estrategia
El Athletic concluye la primera vuelta como el equipo más efectivo en acciones a balón parado.
Amaia U. LASAGABASTER
Aunque la irregular imagen ofrecida por el equipo impide lanzar las campanas al vuelo, los números sonríen, en su mayoría, al Athletic en el ecuador de la temporada. Los rojiblancos no sólo están más vivos que nunca en la pelea europea, sino que se muestran intratables en dos aspectos del juego que ya en el pasado les han ofrecido grandes réditos: la estrategia y el juego por alto.
Y lo siguen haciendo. El Athletic es el rey de la Liga en goles de cabeza -13 de los 29 que ha anotado- y también en acciones a balón parado: ha marcado nueve goles en estrategia, que le han permitido sumar casi la mitad de los 29 puntos con los que ha cerrado la primera vuelta. Sólo uno de ellos, la falta directa que anotó Igor Gabilondo en Mestalla, se ha quedado sin premio; los otros ocho se han traducido en puntos para el cuadro bilbaino.
Empezando por la primera jornada, cuando un testarazo de Fernando Llorente a falta botada por Gabilondo se convirtió en el 0-1 del triunfo ante el Hércules. También se tradujeron en victoria una acción similar de Gurpegi ante Osasuna (1-0) o la doble efectividad de Gabilondo y Javi Martínez en la visita al Levante (1-2). El resto, han contribuído al triunfo -el golazo de falta de David López ante el Espanyol o el coronillazo de Javi Martínez el pasado sábado frente al Racing-, o han permitido al Athletic salvar un empate. Así sucedió con el córner cabeceado por Llorente en Gijón o el testarazo in extremis de Javi Martínez en Málaga. Nueve goles en total y un rédito superior a los trece puntos.
Mérito de todos
Lo más llamativo es que quien mayor provecho ha sabido sacar de esas acciones es Javi Martínez, con los tres goles que ha anotado en poco más de un mes aprovechando otros tantos lanzamientos de falta. Aunque Igor Gabilondo y David López no están a la sombra del navarro, no sólo por sus goles de falta directa -dos y uno, respectivamente-, sino porque prácticamente todas las asistencias en estas acciones han salido de sus botas.
Uno de los motivos, no el único, por los que Koikili lamentaba ayer los continuos comentarios en torno a la Llorente- dependencia del equipo. «Creo que es una falta de respeto, entre comillas, hacia los demás -criticó el lateral-. Esto es un deporte de equipo y que brillen jugadores como Fernando, que muchas veces marcan la diferencia, depende mucho del trabajo de los demás».
No le falta razón, pero es igualmente innegable el peso específico del ariete en el Athletic. El hecho de que sus compañeros le surtan de balones -el Athletic encabeza también la estadística de envíos al área- tiene mucho que ver en las oportunidades de remate de Llorente, pero es la calidad del delantero la que, en muchas ocasiones, convierte envíos, y también balonazos, en asistencias.
Por algo el ariete rojiblanco es no sólo el mejor rematador de cabeza de la Liga, con siete goles, sino también el segundo jugador con más puntería: uno de cada 5'9 remates de Llorente acaba en gol, frente a los 4 que necesita Messi o los más de seis que necesitan Villa y Cristiano Ronaldo para anotar.
La defensa vuelve a ejercer de lunar en la actualidad rojiblanca. En su regreso al trabajo, el Athletic recibió la mala noticia de los problemas físicos de Mikel San José, que ya se perdió el choque frente al Racing por sanción y ahora se convierte en duda, aunque quedan muchos días por delante, para la visita del Hércules a San Mamés.
El jugador navarro tuvo que retirarse del entrenamiento con problemas en la zona lumbar. Los seis días que restan hasta el próximo encuentro parecen plazo suficiente pero, ahora mismo, Joaquín Caparrós sólo tendría a dos centrales disponibles, Ustaritz y Borja Ekiza, teniendo en cuenta que Fernando Amorebieta sigue lesionado y que Aitor Ocio no se ha recuperado aún del golpe en el empeine que le obligó a abandonar el césped el pasado sábado.
Tampoco pudo trabajar ayer con sus compañeros Fernando Llorente, todavía dolorido por el fuerte golpe que recibió en el último partido en la zona de las cervicales, aunque las pruebas realizadas descartan que el delantero sufra algún problema de gravedad. A.U.L.