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Hoy, casi a la misma hora, en dos hoteles de Iruñea habrá dos comparecencias clarificadoras. Por un lado, Nafarroa Bai anuncia el acto de firma de sus compromisos electorales, en la que se da por seguro que estarán Aralar, PNV, el grupo de independientes de Uxue Barkos y EA, que ha sufrido fortísimas presiones en los últimos días. Por su parte, la izquierda abertzale detallará algunos entresijos de los últimos días, en los que se ha impuesto el veto a la unidad de fuerzas que propuso hace ya dos meses. Primero fue el PNV quien rechazó la confluencia y luego se le sumó Aralar.

El cerrojazo a la fórmula de Nafarroa Bai se consuma además sin que se haya aceptado la reunión propuesta la pasada semana por la izquierda abertzale, que recalcaba que el sujeto no es lo importante y en que si se pactan los contenidos para el cambio todas las puertas estaban abiertas.

Ayer mismo varias personas ligadas a Aralar -miembros, ex militantes y algunos fundadores- hicieron pública una carta que apuesta con claridad por esta unidad de acción. Entre ellos están la ex parlamentaria Miren Egaña, Joxe Manuel Aleman -que también fue miembro de la Cámara años atrás- y otras personas referenciales como Josu Gulina, Juanja Iturralde o Benito Goñi. Subrayan que «se han abierto las puertas a generar una fórmula de alianzas de cambio ganadora y compartida por la inmensa mayoría social de izquierdas y abertzale». Y alertan de que si no se aprovecha «es posible que el momento que nos ha tocado vivir no se repita en mucho tiempo».

EA, en la diana de Aralar y PNV

La firma de hoy está destinada a blindar la composición de NaBai. Salvo cambios de última hora, en el último punto se afirma que no se admitirá a nuevos socios, en una mención expresa para la izquierda abertzale. Ello ha hecho que su socio estratégico de EA quede en una posición muy delicada, debido a la diferencia de criterio entre la dirección navarra y la nacional.

Estas tensiones hicieron que el mismo miércoles se produjera un giro significativo. Finalmente, Pello Urizar, presidente de EA, se declaraba dispuesto a que el cargo de cabeza de lista en Iruñea que corresponde nombrar a su partido sea ocupado por Uxue Barkos, una opción que se había rechazado el viernes pasado.

Sin embargo, tras ello, Aralar, PNV e independientes han decidido ir más allá y han exigido a EA, a través de una carta, que corte cualquier lazo con la izquierda abertzale en Nafarroa. En estas circunstancias se producirá la fir- ma de hoy.

 

Carta pública:

Izquierda, Euskal Herria y unidad

Es probable que las decisiones que se tomen en la actualidad puedan afectar al desarrollo del modelo de cambio en las siguientes generaciones. Por eso entendemos tan importante que se abra la posibilidad para que la opinión de las miles de personas de izquierdas y abertzales determine la decisión final de los partidos políticos. Y en esa dirección se enmarca nuestra aportación.

Es indudable que se están dando pasos firmes en el proceso de normalización política y pese a la oposición de los Gobiernos español y navarro, esto ha generado un gran movimiento en todos los partidos políticos. Precisamente por eso el modelo de alianzas no puede estar supeditado a las decisiones políticas del Estado sobre la legalización de la izquierda abertzale.

En el mismo sentido, el impulso de una corriente de opinión fundamentada en los valores de la izquierda navarra tradicional es esencial para generar mayor contradicción en las posiciones del conjunto de la derecha, la española y la vasca. A nuestro entender no existe posibilidad de cambio sin que la actividad de quien pretenda generarlo se oponga política, social e institucionalmente al modelo que impulsan UPN, PP y PSN.

De igual manera el cambio político debe estar sujeto a la defensa de dos cuestiones trascendentales: el derecho a decidir sobre cualquier aspecto de su vida de la ciudadanía navarra y el futuro en común con el resto de territorios de Euskal Herria.

Entendemos que existe un acuerdo social amplio sobre lo anteriormente expuesto, pero nos preocupa el distanciamiento entre la clase política y la ciudadanía. Se han abierto las puertas a generar una fórmula de alianzas de cambio ganadora y compartida por la inmensa mayoría social de izquierdas y abertzale, a la que sin embargo se le ponen todo tipo de condicionantes. La unidad de acción entre todos/as los/las abertzales de izquierda a nivel social e institucional supondría un nuevo comienzo en la correlación de fuerzas con respecto a la derecha española.

Entendemos las dificultades que una negociación de estas características implica. Sin embargo, es posible que el momento político que nos está tocando vivir no se repita en mucho tiempo, y más vale que lo aprovechemos y no tengamos que arrepentirnos en un futuro.

Animamos a la ciudadanía a aportar su opinión a través del debate social e impulso popular para que todos los partidos de izquierda y abertzale se convenzan del potencial existente. Entre todos/as podemos generar una marea humana de izquierdas y abertzale que haga florecer la semilla del cambio político y social hasta en los lugares más recónditos de nuestra tierra.

A los agentes políticos de izquierdas y abertzales en general, y más en concreto a Aralar, izquierda abertzale y Eusko Alkartasuna, les pedimos que no echen por tierra la ilusión que se ha generado. Independientemente de los intereses de cada uno, muy respetables todos ellos, las decisiones que se puedan estar tomando hoy en día van a marcar el futuro a medio plazo y la posibilidad de generar el cambio político y social por el que miles de personas hemos venido trabajando estos treinta últimos años.

En resumen, la unidad de todos los agentes de izquierda y abertzales, el acuerdo político sobre la defensa común y las diferencias y la ilusión ciudadana abrirían un nuevo tiempo para todos/as.

Firman:

Miren Egaña, Koldo Ruiz, Benito Goñi, Josu Antón, Jaime Izal, Joxe Manuel Aleman, Josu Gulina, Juanja Iturralde, Errapel Txokarro y Pili Muruzabal