El Aviron se engancha a los puesto altos de la tabla y dejó claro que es un serio candidato para jugar los cuartos de final. Ya el objetivo no es sólo meterse entre los siete primeros para jugar el año que viene la Heineken Cup, sino que también el objetivo es jugar la fase final.

La clave del choque de ayer estuvo en los primeros minutos de la segunda parte. Los labortanos salieron en tromba tras el descanso, pillaron dormidos a los locales y aprovecharon para marcar tres ensayos en siete minutos, aunque sólo pudieron transformar uno de ellos.

Con el marcador muy favorable, cedieron terreno y los locales aprovecharon para reducir las diferencias en el marcador, pero la defensa blanquiazul estuvo muy fuerte, trabajando y presionando muy bien, lo que impidió que el Brive se acercase mucho en el electrónico. Una victoria importante que permitirá mirar al futuro con mucho optimismo.