Art Spiegelman obtiene el Gran Premio de Angoulême 2011
El estadounidense Art Spiegelman, que se acercó al Holocausto con «Maus» y ganó con esa obra un premio Pulitzer en 1992, obtuvo ayer el Gran Premio de la ciudad de Angoulême en la final del festival del cómic celebrado en esa ciudad francesa.
GARA | ANGOULÊME
La edición número 38 del Festival Internacional del Cómic que se celebra en Angoulême, considerada la muestra más importante de Europa dedicada al noveno arte, otorgó ayer su máximo galardón al estadounidense Art Spiegelman, padre de la mítica «Maus», el único cómic premiado con un Pulitzer, en 1992. En aquella ocasión, se refirió al Holocausto a través de las memorias de los supervivientes.
Art Spiegelman se convierte en el segundo artista norteamericano que consigue el Gran Premio de Angoulême, después de que Robert Crumb lo consiguiera en 1999. El galardón, muy aplaudido por el público, fue revelado en la ceremonia de clausura del festival, ante la presencia del ministro de Cultura francés, Frédéric Mitterrand, quien había otorgado minutos antes la insignia de las Artes y las Letras al guionista belga Jean Van Hamme.
Figura clave en el cómic underground americano de los 70 y los 80, Art Spiegelman nació en 1948 en Estocolmo. «Maus» revolucionó el panorama editorial del cómic a mediados de los 80. El dolor del Holocausto reflejado en aquella obra se tradujo en una veintena de idiomas. Spiegelman representó a los nazis alemanes mediante gatos y a las víctimas del Holocausto con ratones.
El sexagenario vive en Nueva York con su mujer, la francesa Françoise Mouly, directora artística del semanario «New Yorker», para el cual había realizado la portada del 24 de setiembre de 2001, la primera después del 11 de setiembre, que ha quedado como una de las más fuertes caricaturas políticas de la década. En ella se mostraban en negro sobre un fondo sombrío las siluetas de las Torres gemelas.
La edición número 38 de esta consolidada cita del cómic, alzó además con el «Fauve» de oro al mejor álbum a «Cinq mille kilomètres par seconde», de Manuele Fior.
El galardón del jurado recayó en «Asterios Polyp», de David Mazzucchelli, mientras que el Premio Patrimonio fue para «Bab el Mandeb», de Micheluzzi, y el del público para «Le bleu est une couleur chaude», de Julie Maroh.
Como cada año desde 1974, esa discreta localidad del centro-sur del Estado francés se convirtió desde el pasado 27 de enero hasta hoy en el epicentro del universo del novento arte, dando cita a más de 7.000 profesionales, autores, expositores, periodistas de una treintena de países y, según los organizadores, unos 200.000 aficionados.
La muestra seleccionó para esta ocasión un total de 86 álbumes, de los cuales 58 compitieron en la sección oficial y otros ocho en la sección Patrimonio, la lista de títulos que componen la historia global del cómic.
Spiegelman ganó el Pulitzer por «Maus», el único cómic que ha conseguido este galardón. La obra reflejaba el dolor del Holocausto, que el artista representó con gatos (los nazis alemanes) y ratones (las víctimas).
El festival, que ha reunido en esta 38 edición a más de 7.000 profesionales, galardonó además, a Manuele Fior, David Mazzucchelli y Micheluzzi. Julie Maroh recibió el premio del público.