La última crisis entre Metro Bilbao y la Diputación vizcaina se dio ayer por concluida tras el acuerdo al que llegaron ambas partes para que, del 1 de marzo al 31 de diciembre de 2012, Bizkaibus ofrezca el servicio de lanzadera desde Galdakao a la estación de Ariz. El suburbano retirará su petición ante el juzgado y negociará una salida con la adjudicataria de la línea de autobús que pretendió poner en marcha desde Etxebarri y que la institución foral paralizó por «ilegal».

Tras la reunión mantenida entre el presidente del metropolitano, Ernesto Gasco, y la diputada vizcaina de Transportes, Pilar Ardanza, el primero compareció para dar a conocer el acuerdo alcanzado, que dijo «ojalá hubiéramos llegado mucho antes». A partir de 2013, avanzó, el servicio lo ofertará Metro.

A pesar del consenso, Gasco incidió en los argumentos que han venido defendiendo y que fueron el origen del conflicto. «El único que ha impedido que la lanzadera funcionara ha sido la Diputación foral y, por tanto, me parece lógico que sea la que pida perdón», indicó el también viceconsejero de Transportes de Lakua, para el que «cuando alguien pide perdón es porque se siente culpable, pero evidentemente hay que perdonarle».

«Vergonzoso espectáculo»

La izquierda abertzale opinó ayer acerca del «vergonzoso espectáculo» ofrecido por PNV y PSOE, a la vez que exigió soluciones al grave problema de movilidad y transporte público que sufre Galdakao. Su grupo en las Juntas Generales se reafirmó en «la necesidad de democratización y participación pública en la toma de decisiones sobre el transporte público» en el herrialde.

Asimismo, solicitó la reestructuración del Consorcio de Transporte y la puesta en marcha del billete único.