La tormenta de nieve remite tras paralizar el centro y el nordeste de EEUU
GARA | WASHINGTON
La supertormenta de nieve -que alcanzó los 60 centímetros-, lluvias heladas y fuertes vientos que ha paralizado el centro y el nordeste de EEUU y provocó el miércoles, por segundo día consecutivo, la cancelación casi 15.000 vuelos internos e internacionales comenzó ayer a remitir después de haber afectado a más de cien millones de personas. Sin embargo, la alerta se mantiene por las temperaturas polares y el hielo.
Chicago ha sido la ciudad más afectada por la tormenta de nieve y hielo, la tercera más grande desde que se comenzaron a realizar mediciones en la «ciudad del viento», donde los colegios cerraron por primera vez desde 1999.
En Nueva York, las autoridades instaron a los automovilistas a evitar salir a las carreteras a consecuencia del hielo, que transformó las aceras en pistas de patinaje.
La tormenta se desplazó ayer hacia el nordeste de EEUU donde se esperaban nevadas de más de medio metro.
La web FlightAware.com, que informa sobre el tráfico aéreo, indicó que para ayer las compañías habían cancelado más de un millar de vuelos, especialmente en los aeropuertos de Chicago y Houston, donde se esperaba una tormenta de hielo, indicó Efe.
El principal problema ahora para las autoridades es que las bajas temperaturas, de hasta 15 grados bajo cero (aunque la sensación térmica es muy inferior debido al gélido viento), han convertido la nieve en una resbaladiza y peligrosa capa de hielo. El temporal ha producido cortes de electricidad en estados no acostumbrados a las bajas temperaturas, como Texas, por la «demanda sin precedentes» de energía.
La alerta se mantiene en los estados sureños de Alabama y Louisiana, donde se esperaban lluvias y bajas temperaturas.
La parte positiva es que la famosa marmota Punxsutawney, Phil, aportó esperanza al salir el miércoles de su guarida, al norte de Pensilvania, y no ver su sombra, lo que según la tradición local significa que la primavera comenzará temprano en EEUU.