Merkel da el visto bueno a los recortes y ahora pide limitar los salarios
La reforma que abarató el despido, el recorte en el sistema de pensiones y el inicio de la privatización de las cajas que ha llevado a cabo el Gobierno español han contentado a la canciller alemana Angela Merkel, que ayer en Madrid consideró que «van por el bueno camino» y serán del gusto de los mercados. Además, aprovechó para demandar que los salarios no se revaloricen según la inflación.
GARA | MADRID
La canciller alemana, Angela Merkel, dio ayer su visto bueno a los reformas laborales y de pensiones que ha acometido el Gobierno español al afirmar en su visita a Madrid que «España ha hecho sus deberes y va por muy buen camino». La canciller consideró además «muy positivo y muy tranquilizador» para los mercados que estas medidas hayan sido apoyadas por los CCOO, UGT y la patronal.
Merkel dio así su aprobado a los deberes que la UE, pero más concretamente Alemania, han puesto al Gobierno español para reducir su gasto, un tema que centró ayer la XXIII cumbre hispano alemana. Junto al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, Merkel reiteró que no cabe hacer ningún tipo de especulación sobre un posible rescate financiero al Estado español «porque va por muy buen camino y los mercados toman buena nota».
Merkel quiso subrayar que Alemania no está dispuesta a prestar dinero sin condiciones ante los problemas de las deudas soberanas, al afirmar que la solidaridad no basta e instar a los socios de la zona euro a dar «pasos importantes» antes del Consejo Europeo de marzo.
Zapatero y Merkel volverán a verse hoy en la cumbre extraordinaria que se celebra en Bruselas y la canciller apostó por cerrar los principios básicos del acuerdo que incluyan la necesidad de avanzar hacia unos costes laborales unitarios -eliminando las cláusulas que ligan salarios e inflación-, la armonización de la base imponible del Impuesto de Sociedades y el retraso progresivo de la edad de jubilación -en la línea que han seguido Alemania, el Estado francés y el Estado español. Por su parte, Zapatero elogió el «sentido común» de muchas de las propuestas del pacto sobre pensiones y consideró «lógica» la armonización del Impuesto de Sociedades, pero dejó en manos de UGT, CCOO y patronal la posibilidad de desvincular los salarios de la inflación, ya que está todavía abierta la mesa de diálogo para reformar la negociación colectiva. No obstante auguró que esta reforma será profunda.
Empresarios y sindicatos
Sí ve bien Zapatero la idea de que las comunidades autónomas fijen por ley su techo de gasto y coincidió con Merkel en la necesidad de que los socios europeos coordinen sus políticas económicas.
Los líderes de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, y UGT, Cándido Méndez, y el presidente de la CEOE, Juan Rosell participaron en el almuerzo con la delegación alemana.
También estuvieron César Alierta (Telefónica), Ignacio Sánchez Galán (Iberdrola); José Manuel Entrecanales (Acciona) e Isidro Fainé (presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros), que compartieron mantel con el representante de las cajas alemanas, con los máximos responsables de Deutsche Telekom, Siemens y RWE, y con los responsables de la patronal y de los sindicatos alemanes
Ante las demandas alemanas, Fernández Toxo y Méndez defendieron el modelo de revalorización salarial que combina previsión de inflación, cláusula de revisión salarial y reparto en función de la productividad, y dijeron que no se entendería sin alguno de sus componentes. El presidente de la Confederación de Sindicatos Alemanes (DGB), Michael Sommer, advirtió de que en Alemania se ha filtrado un documento de Merkel con sus medidas anticrisis que contempla eliminar las cláusulas de revisión salarial, aunque dijo que no cree que esa sea su intención
La canciller alemana dijo que las reformas del Gobierno español van por el buen camino y planteó eliminar la vinculación de la revisión de los salarios a la inflación, un tema que hoy llevará ante la cumbre del Consejo Europeo. Zapatero dejó el asunto en manos de la negociación de CCOO y UGT con la patronal sobre la negociación colectiva.
El presidente del Banco Central Europeo, Jean-Claude Trichet, reafirmó su previsión de que la inflación a medio plazo será moderada y que por eso el organismo emisor no subirá los tipos de interés del actual 1%. Trichet fue menos contundente que en otras ocasiones en su idea de control de la inflación al diferenciar esa moderación de las presiones inflacionistas a corto plazo.
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, se mostró ayer a favor de la creación de un impuesto global sobre las transacciones financieras, y más en concreto sobre las de divisas, que son susceptibles de mayor control. Lagarde, en una conferencia de prensa sobre las prioridades de la presidencia francesa del G20, recogida por Efe, confirmó su apuesta por tasar las operaciones con divisas porque se pueden trazar mejor que otras transacciones financieras, y porque permitiría «que tenga una base imponible muy amplia y un tipo muy bajo». París llevará la propuesta a la cumbre del G20, aunque dijo que «estaremos abiertos» a otras iniciativas. El objetivo, subrayó, es dotarse de mecanismos que permitan movilizar los 100.000 millones de dólares que el mundo rico se comprometió, en la Cumbre de Copenhague, a poner a partir de 2020 para remediar los efectos del cambio climático. Preguntada sobre la posibilidad de que algunos países pongan en marcha ese tipo de impuestos sin lograr el consenso global, no lo descartó, pero dijo que «hay que evitar la trampa del ejemplo sueco», donde se produjo una huida de los intercambios financieros a otros mercados. GARA
