CRíTICA | Teatro
Toque de distinción
Carlos GIL
Esta visión aventurera de Beaumarchais, se plasma en un espectáculo teatral que juega al metateatro. En la escena primera aparece el autor de esta pieza, Guitry, diciendo a la compañía que acaban los ensayos y que empiezan las representaciones y, desde ese arranque, se van desarrollando las situaciones, se va dibujando al personaje, en un espacio escénico majestuoso, referencial que serviría para representar las «Bodas de Fígaro», y con un vestuario preciosista, delicado, de gran sastrería, con un uso de peluquines y demás atrezzo de gran compañía de época, de lo que ya no se estila.
En ese escenario vive Josep María Flotats jugando con su Beaumarchais al gran teatro, a la comedia, controlando el ritmo, la prosodia, los movimientos, rodeado de un amplio reparto que le da contrapunto, pero sobre el que su figura crece y le da ese toque de distinción que requiere el personaje y que posee el gran actor catalán a raudales.
Obra: «Beaumarchais» (Sacha Guitry). Intérpretes: Josep María Flotats, Mario Angulo, Lander Iglesias, María Adánez, entre otros. Escenografía: Ezio Frigerio. Dramaturgia y dirección: Josep María Flotats. Lugar y fecha: Teatro Arriaga (Bilbo), 04/02/2011.